Vista En: TVE-1, domingo 14 de enero de 2001.
Título Original: Mad Dog Time.
Director: Larry Bishop.
Guión: Larry Bishop. Género: Comedia.
Música: Earl Rose. Fotografía: Frank Byers.
Decorados: Kathy Lucas. Vestuario: Ileane Meltzer.
Productoras: Bruin Grip Services, Dreyfuss/James
Productions y Skylight Films. Presupuesto: ±8.000.000 $.
País: USA. Año: 1996. Duración: 93 minutos. Color.
Reparto:
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Personajes:
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Richard Dreyfuss
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Vic
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Jeff Goldblum
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Mickey Holliday
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Gabriel Byrne
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Ben London
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Ellen Barkin
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Rita Everly
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Diane Lane
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Grace Everly
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Gregory Hines
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Jules Flamingo
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Kyle MacLachlan
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Jake Parker
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Burt Reynolds
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Jackie Jackson
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Larry Bishop
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Nicholas Falco
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Henry Silva
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Sleepy Joe
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Angie Everhart
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Gabriella
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Billy Drago
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Wells
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(Para ver su ficha completa en IMDb, pinchar aquí)
Argumento: En un mundo habitado por gangsters y bandas
rivales, Vic es el jefe de una banda que sale de la clínica psiquiátrica donde
estaba internado y que busca recuperar su liderazgo, en manos de su segundo al
mando Mickey Holliday. Pero las bandas rivales ven en la ausencia de Vic la
oportunidad de apoderarse del territorio y conspiran contra Vic y sus
pistoleros.
Crítica: El cómico y también actor Larry Bishop salta
a la dirección con una película cuyo reparto es de primerísima línea, pero cuyo
guión es un enorme Titanic que hace aguas en su pretendido homenaje al mundo de
la Rat Pack de Sinatra, prefiriendo el terreno de la comedia que el de la
intriga, y cuyos personajes se pasan el día conspirando o matándose entre si en
una suerte de guerra fraticida que haría las delicias del mejor Shakespeare
(Vic, un mafioso al que Richard Dreyfuss borda en su papel con su habitual
maestría: su sola llegada de la clínica, en bata y albornoz, ya sienta la bases
de su personaje; Holliday, un Jeff Goldblum elegante y sofisticado, cuya
relación con una Ellen Barkin histriónica ofrece algunos apuntes muy
divertidos; la muerte de uno de los personajes, ridícula en que la propia
víctima se empeña en no morir pese a que no paran de dispararle: su actor está
hilarante hasta decir basta). Con algún elemento absurdo e innecesario y otros
que sorprenden por su ausencia total y absoluta, Encantado de Matarte es una de
esas películas que podrían haber dado mucho más de sí, estupendo en el
vestuario pero cuya pátina a añejo no le sienta demasiado bien (el prólogo,
describiendo una especie de universo paralelo donde Vic es como su eje central:
sobraba pero de lejos; la policía y cualquier otra autoridad, que directamente
ni aparece; Henry Silva, un ex miembro de la Rat Pack, que con dos segundos de
verle ya compone un villano fantástico, tal que en Por Encima de la Ley [Andrew
Davis, 1988]). Con incursiones extrañas como la del cantante Billy Idol o un
casi irreconocible y desmejorado Richard Pryor, la ópera prima de Bishop es un
largometraje que funciona como una parodia del cine de gangsters con alguna
secuencia entre lo cómico y lo surrealista, pero que se queda a mucha distancia
de brillar con luz propia. Y Diane Lane, sencillamente, está arrebatadora.
La Puntilla: Un grupo de amiguetes a los que pagan por
hacer de si mismos. Esa es la impresión que uno saca al ver pelis como esta.
Mi
Valoración
★★★★★
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