Vista En: Youtube, jueves 23 de febrero de 2017.
Título Original: Le Vals Mécanique.
Director: Julien Dykmans.
Guión: Julien Dykmans. Género: Animación.
Música: Bernier Amaury. Dirección Artística: Julien Dykmans.
Productoras: Force de l’Image Production. Presupuesto: [Desconocido].
Países: Francia y Bélgica. Año: 2015. Duración: 6 minutos. Color.
Voces Originales:
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Personajes:
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Jean Paul
Vlasschaert
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Muñeco
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(Para ver su ficha completa en IMDb, pinchar aquí)
Argumento: En un mundo de marionetas donde la rutina
jamás cambia y no existe la variedad, un muñeco se siente desalentado ante lo
vacío de hacer siempre lo mismo. Pero una lluviosa y oscura mañana cuando va a
trabajar, se encuentra en el metro a una marioneta cantando. Embelesado ante
ella, el muñeco decide rebelarse contra los hilos que le manejan.
Crítica: Fascinante propuesta y debut en la dirección
de Julien Dykmans, el cual da rienda suelta a su creatividad en cuanto a diseño
de los personajes y al mundo en el que viven, haciendo una más que acertada
parábola como a la vez una metáfora acerca de la sociedad y de las rutinas u
obligaciones a las que ésta somete a sus habitantes, muy cuidada en todo el
aspecto visual y en la banda sonora, en que ambos le otorgan una muy lograda
pátina de realidad con respecto al mundo real (la gente de la calle, casi como
sombras envueltas en las tinieblas de sus rutinas, carentes de alma y de
pensamiento propio más allá de las normas impuestas; el muñeco protagonista,
una marioneta con un detalle tan precioso como interesante, en que al margen de
los hilos que tiran de él su boca también los tiene como si estuviese cosida:
¿una forma un tanto solapada de referir una sociedad en donde mejor no tener
voz propia?; el diseño de la ciudad, anodina, sin elementos que la hagan
destacar tal que un lugar sin alma). Concisa y pequeña en duración como en
pretensiones, El Vals Mecánico es un cortometraje que, como tantos otros,
suponen para su realizador dar salida a una idea o un escueto mensaje, en esta
ocasión hecho con una sencillez de lo más natural (el instante en el que el
muñeco escucha la música, rebelándose contra los hilos que tiran de él: punto
culminante de resolución más que simbólica; sus créditos finales, que mediante
animación tradicional, que no en 3D como el resto del corto, explican lo que
ocurre por encima del mundo marioneta: de lo más reflexivo; las cámaras,
vigilando en todo momento a la población, ejemplo de un mundo ahogado por un control
desmedido). Un trabajo que sabe qué teclas pulsar para exponer su tema, y que
haciendo buen uso del color y otro tanto del guión, hace que sean seis minutos
de pensar sobre la vida y la felicidad en ella. Crème de la crème.
La Puntilla: Hilos. ¿Prefieres que tiren de ti para que te
digan lo que hacer, o prefieres cortarlos y hacer lo que tú quieras?.
Mi
Valoración
★★★★★
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