Vista En: Youtube, sábado 17 de junio de 2017.
Título Original: Kung Fury.
Director: David Sandberg.
Guión: David Sandberg. Género: Fantástico.
Música: Lost Years, Patrik Öberg y Johan Bengtsson,
este último firmando como Mitch Murder. Fotografía: Linus Andersson, Mattias Andersson, Jonas Ernhill, Martin Gärdemalm,
Anton Hjalmarsson y Henning Sandström.
Decorados: [Desconocido]. Vestuario: [Desconocido].
Productoras: Lampray y Laser Unicorns. Presupuesto: ±600.000 $.
País: Suecia. Año: 2015. Duración: 31 minutos. Color.
Reparto:
|
Personajes:
|
David Sandberg
|
Kung Fury
|
Jorma Taccone
|
Adolf Hitler
|
Steven Chew
|
Dragón
|
Leopold Nilsson
|
Hackerman
|
Andreas Cahling
|
Thor
|
Per-Henrik Arvidius
|
Jefe/Voz de Thor
|
Erik Hörnqvist
|
Triceracop
|
Frank Sanderson
|
Cobra/Dinomite/Voz de Triceracop
|
Eleni Young
|
Barbariana
|
Helene Ahlson
|
Katana
|
Magnus Betnér
|
Coronel Reichstache
|
Björn Gustafsson
|
Soldado Lahmstache
|
(Para ver su ficha completa en IMDb, pinchar aquí)
Argumento: En 1985, Kung Fury es un policía de Miami y
experto en artes marciales que intenta limpiar la ciudad de criminales. La
muerte de un amigo suyo le fuerza a viajar al pasado para derrotar a Adolf
Hitler, apodado como Kung Führer por su maestría en artes marciales, pero
debido a un error en el viaje, Kung Fury acaba llegando a la época de los
antiguos vikingos.
Crítica: Brillantísima y demencial producción hecha de
forma independiente que rinde tributo y culto a los más fashion años 80 en
cantidad de guiños que surgen por todas partes de tal modo que es imposible
apreciarlos todos de un solo visionado, contando para la ocasión con un
invitado de lujo para su tema central como es David Hasselhoff a ritmo de “True
Survirvor” y con un héroe de circunstancias digno de ser llevado a la gran
pantalla por lo trabajado del conjunto (la ambientación futurista y retro que
destila su metraje, capaz de revivir la época de Corrupción en Miami [1984]; el
inicio, que ya da pistas de que su guión pasa de seriedad y de contención para
ser desatado sin el menor atisbo de avergonzarse por ello: cinco minutos de
delirio que solo hacen de augurar otro todavía mayor). Aunque incurre en leves
anacronismos, la labor de Sandberg tanto como director como actor principal es
tan descabellada e irreverente que acaba cayendo simpática, meritoria en la
banda sonora para revivir los sonidos de la época y en la fotografía (la
mención al viagra, que no existía en 1985; las pintas de y Hackerman y su forma
de teclear pareciendo que no teclea nada, exactamente como se hacía entonces:
su sitio de trabajo tampoco tiene desperdicio; la forma en que Hitler se carga
a media comisaría de policía: tanto o más loco que ver a Kung Fury y a una
valquiria a lomos de un dinosaurio). Dejando el sentido común y la cabalidad en
el perchero, Kung Fury es un disparate consciente de que lo es y llevando eso
mismo hasta sus últimas consecuencias (la pose de Kung Fury, una mezcla
imposible de Karate Kid y Serpiente Plissken con morritos a lo Johnny Depp: su
forma de aniquilar nazis sin cortes de cámara es genial). Sandberg (no
confundir con el director de Lights Out (Luces Fuera) [David F. Sandberg,
2013]) logra un film de culto al 100%. Y sus efectos especiales, un puntazo
extra de los gordos.
La Puntilla: Ya quisieran las grandes productoras hacer
algo tan bien hecho y a la vez tan desmadrado como esta peli. Y lo que te ríes
con ella.
Mi
Valoración
★★★★★