Vista En: Cines Los Prados (Oviedo), sábado 24 de
diciembre de 2011.
Título Original: Tinker Tailor Soldier Spy.
Director: Tomas Alfredson.
Guión: Bridget O’Connor, Peter Straughan, basado en
la novela hómonima de John le Carré, publicada en 1974. Género: Intriga.
Música: Alberto Iglesias. Fotografía: Hoyte Van Hoytema.
Decorados: Tatiana MacDonald y Zsuzsa Mihalek. Vestuario: Jacqueline Durran.
Productoras: StudioCanal, Paradis Films, Kinowelt
Filmproduktion, Working Title Films, Canal+, CinéCinéma y Karla Films.
Presupuesto: ±20.000.000 £ (±31.590.000 $).
Países: Reino Unido, Francia y Alemania. Año: 2011. Duración: 122 minutos. Color.
Reparto:
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Personajes:
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Gary Oldman
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George Smiley
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Colin Firth
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Bill Haydon
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Tom Hardy
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Ricki Tarr
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Mark Strong
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Jim Prideaux
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Ciarán Hinds
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Roy Bland
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Benedict Cumberbatch
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Peter Guillam
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David Dencik
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Toby Esterhase
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Stephen Graham
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Jerry Westerby
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Simon McBurney
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Oliver Lacon
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Toby Jones
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Percy Alleline
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John Hurt
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Control
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Kathy Burke
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Connie Sachs
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(Para ver su ficha completa en IMDb, pinchar aquí)
Argumento: A principios de los años 70, George Smiley es
un agente secreto británico retirado al que su antiguo jefe, aprovechándose de
su situación, le ordena trabajar en secreto para encontrar a un traidor dentro
de la cúpula de la inteligencia del país. Con ayuda de un par de agentes,
Smiley empieza una investigación sobre sus propios compañeros para dar con el
topo.
Crítica: Fascinante aunque muy lenta propuesta de
espionaje dirigida por el mismo autor de la vampírica y magistral Déjame Entrar
[2008], magnífica por el tono sobrio y contenido del que alardea como de sus
protagonistas, entre ellos un camaleónico Gary Oldman dando otro recetario de
interpretación tan espléndido como es habitual en él, acompañado de los más
jóvenes Benedict Cumberbatch y Tom Hardy en una velada que muestra las alegrías
y miserias de un mundillo lleno de sanguijuelas (las reuniones de la cúpula de
“Circus”: nunca mejor dicho, un circo de tres pistas con agentes ineptos
dispuestos a pasar por encima de los demás para asumir el poder o para
congraciarse con el ministro; Guillam, entrando en la agencia para robar un
documento crucial en la investigación: Cumberbatch está tan de diez como cuando
debe decirle adiós a su amante por miedo a que vayan a por él; Smiley, un ser
tranquilo y circunspecto que nunca pierde la calma pero que se las sabe todas:
Oldman es un agujero negro que captura toda la atención hacia él). Impecable en
su puesta en escena y su ambientación de los 70 como secundarios de la talla de
Colin Firth y Mark Strong, El Topo se mueve en las antípodas de filmes mucho
más adrenalíticos como la saga Bond o la de Misión Imposible, Alfredson hace
una película que busca contenido por encima de espectáculo, haciendo de lo
segundo algo con cuentagotas (Prideaux, en una cafetería, en una misión que no
saldrá como debía; Ricki Tarr, el clásico idealista que solo quiere escapar de
unos y otros, cuya relación con Irina, una bella Svetlana Khodchenkova, es tan
tópica como emotiva; la visita de Smiley a Connie Sachs, con ésta como amarga
nostalgia de la 2ª Guerra Mundial). Estupendo remake de la miniserie de 1979,
el film es un relato de mentiras cuyo final, a ritmo de Julio Iglesias y su “La
Mer”, lo deja todo atado y bien atado. Realmente entretenida.
La Puntilla: Cuesta entender que los espías puedan ser tan
idiotas y memos como el resto de los mortales. Cosas que pasan, ¿no?.
Mi
Valoración
★★★★★
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