Vista En: Youtube, jueves 2 de marzo de 2017.
Título Original: The Black Hole.
Directores: Philip Sansom y Olly Williams.
Guión: Philip Sansom y Olly Williams. Género: Comedia.
Música: [No hay compositor]. Fotografía: Will Bex.
Decorados: [Desconocido]. Vestuario: [Desconocido].
Productora: HSI Films. Presupuesto: ±5.000 £ (±6.200 $).
País: Reino Unido. Año: 2008. Duración: 3 minutos. Color.
Reparto:
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Personajes:
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Napoleon
Ryan
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Charlie
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(Para ver su ficha completa en IMDb, pinchar aquí)
Argumento: Charlie es un oficinista con privación de
sueño a causa de todas las noches que se queda en su trabajo a hacer horas
extras. Una de ellas, tras estar horas en la fotocopiadora, esta imprime un
gran punto negro. Pensando que es un error, Charlie descubre que el punto es un
agujero negro por el que puede poner el folio en una superficie y pasar la mano
al otro lado.
Crítica: Extraña pero muy resultona mezcla entre
comedia, drama, intriga y una dosis de ciencia ficción todo ello condensado en
un formato en extremo concentrado, apurando su trama como si le fuese la vida
en ello y ausente de todo diálogo y más actores aparte de Ryan, el cual se
convierte en apenas un par de segundos en la quintaesencia del oficinista
atrapado por su trabajo (la escena inicial, todo perfectamente ideado para dar
esa sensación de empresa cualquiera y de un empleado cualquiera que ya ni sabe
en qué día vive, algo a lo que ayuda la apariencia trasnochada de su personaje;
su empeño en que la impresora siga imprimiendo, solo para darse cuenta de que
no hay razón ni motivo de que el punto negro gigante aparezca en el papel; el
detalle, no del todo aclarado o abiertamente expuesto, de la ausencia de
cámaras, lo que le da vía libre a Charlie para fabular sus ideas). Moralina
sobre el trabajo basura y la codicia a partes iguales, El Agujero Negro es una
receta express de como contar una historia dándole un acertado giro final a su
guión con la cosa más anodina del mundo, prescindiendo también de banda sonora,
buscando darle un mayor grado de realismo al cortometraje (Charlie, poniendo el
folio del agujero negro en una máquina expendedora, comprobando como puede
pasar la mano al otro lado para pillar una chocolatina sin tener que pagar por
ella; su expresión, justo después, al mirar la puerta del despacho del jefe, lo
que le da una de esas ideas que cualquier empleado de empresa hubiese querido
hacer en algún momento dado; el epílogo, donde la idea se vuelve en contra de
Charlie de la manera más despegada y aséptica posible). Un cortometraje que no
puede ser más escueto porque no puede, repleto de contenido en los tres minutos
que dura, y con un final abierto que deja el futuro de Charlie a la imaginación
del espectador. Aunque se intuye perfectamente.
La
Puntilla: Esta es la clase
de idea que daría muchísimo juego en el caso de llevarse a una película de 90
minutos. Si se hace bien, claro.
Mi
Valoración
★★★★★
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