Vista En: La 2, jueves 11 de julio de 2002.
Título Original: The Prince of Tides.
Directora: Barbra Streisand.
Guión: Becky Johnston y Pat Conroy, basado en su
propia novela homónima, publicada en 1986. Género: Drama.
Música: James Newton Howard. Fotografía: Stephen Goldblatt.
Decorados: Caryl Heller, Arthur Howe Jr. y Leslie Ann
Pope. Vestuario: Ruth Morley.
Productoras: Columbia Pictures Corporation, Barwood Films
y Longfellow Pictures. Presupuesto: ±30.000.000 $.
País: USA. Año: 1991. Duración: 132 minutos. Color.
Reparto:
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Personajes:
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Nick Nolte
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Tom Wingo
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Barbra Streisand
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Susan Lowenstein
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Blythe Danner
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Sally Wingo
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Kate Nelligan
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Lila Wingo Newbury
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Jeroen Krabbé
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Herbert Woodruff
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Melinda Dillon
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Savannah Wingo
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George Carlin
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Eddie Detreville
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Jason Gould
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Bernard Woodruff
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Brad Sullivan
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Henry Wingo
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Maggie Collier
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Lucy Wingo
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Lindsay Wray
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Jennifer Wingo
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Brandlyn Whitaker
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Chandler Wingo
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(Para ver su ficha completa en IMDb, pinchar aquí)
Argumento: Tom Wingo es un profesor y entrenador de
fútbol americano que vive en Carolina del Sur que viaja a Nueva York tras
conocer que su hermana, Savannah, ha intentado quitarse la vida. Allí conoce a
Susan Lowenstein, una psicóloga que estaba tratando a Savannah y con la inicia
una difícil relación debido a su insistencia en descubrir porqué ella intentó
suicidarse.
Crítica: Ocho años después de su ópera prima Yentl
[1983], Barbra Streisand vuelve a desdoblarse como directora y protagonista de
un film sostenido por el aplomo y el carisma de su actor principal así como de
ella misma, en un tira y afloja de voluntad que va a juego con la puesta en
escena minimalista de sus escenarios y con una serie de sketches que por un
lado ponen los pelos de punta y por otro buscan la distensión para hacer reír,
en un equilibrio algo frágil pero bien logrado (Herbert Woodruff, al que le
toca ser el repelente de la película por exigencias del guión: su manera de
burlarse de Tom a base de tocar el violín es bastante desagradable, aunque por
suerte la réplica de Tom está a la altura de las circunstancias; Lowenstein,
mencionando a Tom que su hermana se había hecho pasar por una superviviente del
holocausto judío de nombre Renata Halpern, buscando entender la razón de mentir
de ese modo; Nick Nolte, capaz de una ductilidad interpretativa maravillosa que
revela su increíble calidad como actor: su cara mientras habla sobre
“Callanwolde” es de una intensidad que desgarra el alma). Magnífica y acertada
en la partitura musical de Newton Howard como en la fotografía de Goldblatt, El
Príncipe de las Mareas es una película sobre traumas, pasados difíciles y reconciliaciones
que sabe con que cartas está jugando y pasa de trampas narrativas que echen por
tierra sus mejores logros, elevando así su nivel (Tom, atrapado entre un
matrimonio roto por la infidelidad de su mujer y sus incipientes sentimientos
hacia Lowenstein: una duda que se resuelve con el mejor sentido común; la
difícil relación de Tom con su madre, una magnífica Kate Nelligan, una mujer
negada a airear los trapos sucios del pasado; la frase «Abrázame porque me
siento morir», a recordar por méritos propios). Un trabajo en verdad redondo y
espléndido de principio a fin. Tanto como la misma Barbra Streisand.
La Puntilla: ¿Por qué los traumas pasados no suelen
decirse?. Porque cuando otras personas los saben es cuando se vuelven reales.
Mi
Valoración
★★★★★
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