Vista En: Youtube, jueves 20 de abril de 2017.
Título Original: Lunar.
Director: Tyson Wade Johnston.
Guión: Tyson Wade Johnston. Género: Ciencia Ficción.
Música: Zach Lemmon. Fotografía: Will H. Mayer.
Decorados: [Desconocido]. Vestuario: [Desconocido].
Productora: Free Bandit Productions. Presupuesto: ±5.000 $.
País: USA. Año: 2013. Duración: 7 minutos. Color.
Reparto:
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Personajes:
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Justin Zachary
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Heath Ryder
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Susanna Zachary
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Natalie
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(Para ver su ficha completa en IMDb, pinchar aquí)
Argumento: En un tiranizado y futurista Los Angeles del
año 2057, la ley es impuesta mediante una justicia opresiva y automática usando
robots. Heath Ryder es un delincuente fugado que tras su captura es condenado a
cadena perpetua en la terrible prisión lunar, pero en su deseo de reunir a su
familia, Ryder buscará ser el primero en escaparse del sistema de prisiones.
Crítica: Breve pero interesante cortometraje sobre
tiranías y tecnologías al servicio de las corruptelas burocráticas, que en su
ajustado de su metraje se da un baño de multitudes en la serie de guiños que le
hacen a otras películas de ciencia ficción, y son unas cuantas, reduciendo al
mínimo el reparto de sus actores sin que ello repercuta en la calidad de su
conjunto (Los Angeles, una vez más convertida en epicentro de futuros extraños
y algo perversos como el Detroit de Robocop [Paul Verhoeven, 1987]; Ryder,
sometido a un juicio aún más rápido que los hechos por Stallone en Juez Dredd
[Danny Cannon, 1995]; la prisión lunar, una idea que parece directamente
extraída de Men in Black 3 [Barry Sonnenfeld, 2012], cuyos interiores recuerdan
en parte a MS1: Máxima Seguridad [James Mather y Stephen St. Legar, 2012]).
Heredera de los futuros poco esperanzadores al estilo de los años 70 como La
Fuga de Logan [Richard Anderson, 1976] y con una estética bien llevada, lo
cierto es que Lunar queda en su ajustada duración como una visión breve sobre
injusticias, legalidades y lo que hay entre medias, demostrando que a veces el
verdadero delito es el una sociedad privada de libertad y saturada de opresión
(el motivo por el que Ryder busca volver a casa, el más poderoso de todos, mostrado
algunas veces para entenderlo a la perfección; la desolación de Natalie,
compungida ante la situación de entender que su marido no volverá). Thriller
sociopolítico y a la par una lectura bastante negruzca y despojada de piedad,
el tercer corto de Johnson después de Exist [2011] y de Seed [2012] no es otra
cosa que la viva demostración de que en un duelo entre gobiernos y el amor el
gobierno lleva las de perder y que su ausencia de diálogos (tanto Natalia como
Heath no son paradigmas de la conversación precisamente) hace una narración
mucho más fluida. Y en cuanto al final...eso ya es una historia muy diferente.
La Puntilla: Llevamos tanto tiempo intentando
esclavizarnos unos a otros, que un día lo que acabaremos es por aniquilarlos
unos a otros.