Vista En: Cines Cinebox (Corvera), 30 de septiembre de
2003.
Título Original: Ballistic: Ecks Vs. Sever.
Director: Wych Kaosayananda, quien firma como Kaos.
Guión: Alan McElroy. Género: Acción.
Música: Don Davis. Fotografía: Julio Macat.
Decorados: David Birdsall y Victor Formosa. Vestuario: Magali Guidasci.
Productoras: Franchise Pictures, Chris Lee Productions,
MHF Erste Academy Film GmbH & Co. Produktions KG, Dante Entertainment,
SuperMega y Epsilon Motion Pictures. Presupuesto: ±70.000.000 $.
Países: USA y Alemania. Año: 2002. Duración: 91 minutos. Color.
Reparto:
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Personajes:
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Antonio Banderas
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Jeremiah Ecks
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Lucy Liu
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Sever
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Gregg Henry
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Robert Gant
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Ray Park
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A.J. Ross
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Talisa Soto
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Vinn/Rayne
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Miguel Sandoval
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Julio Martin
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Terry Chen
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Harry
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Roger R. Cross
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Zane
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Sandrine Holt
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Agente Bennett
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Steve Bacic
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Agente Fleming
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Aidan Drummond
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Michael
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Eric Breker
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Agente Curtis
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(Para ver su ficha completa en IMDb, pinchar aquí)
Argumento: Ecks, un antiguo gente del FBI caído en
desgracia, es reclutado por su ex jefe Julio Martin para que capture a Sever,
una antigua agente de la Agencia de Inteligencia de Defensa, que ha secuestrado
al hijo del jefe de la AID. Pero la misión de Ecks se ve comprometida al
descubrir que su mujer, a la que creía muerta, es la esposa del director de la
AID, Robert Gant.
Crítica: Segunda película para Kaos después de su
debut con Fah [1998] y su primera película en USA, toda ella al servicio de una
historia que se las ve y se las desea para levantar el vuelo sobre su
pretendida y ambiciosa trama de espías y héroes caídos en desgracia, todo ello
puesto al servicio de un Antonio Banderas demasiado trágico a lo shakesperiano
y de un reparto al que le van demasiado los estereotipos, cuya atmósfera y/o
ambientación intenta ir de novedosa pero que acaban deprimiendo (su apagada
fotografía, enfatizando los tonos azules como reflejos de la apatía y depresión
de Ecks; Gregg Henry: solo una mirada se basta y se sobra para saber que es el
malo y que encima disfruta siéndolo, en que Henry saca esos tics tan maliciosos
como en Payback [Brian Helgeland, 1999];
Sever, una mujer despiadada que parece una versión de McGyver pero en 4.0, con
una serie de aparatos high-tech envidiables). Un rebujito de ideas ya vistas
cuyo guión es tan predecible que se ve venir a más de un año-luz de distancia,
secundarios como el siempre funcional y correcto Miguel Sandoval y otros más
espectaculares como Ray Park ayudan a mover su argumento para darle algo de
vidilla, sin olvidar la belleza de Talisa Soto por abandonar sin éxito el rol
de mujer florero con más de un secreto, haciendo de ello otro detalle más que
no sirve para imprimirle algo de decencia fílmica que la salve de la quema
(A.R. Ross, un agente con una capacidad luchadora digna de ese Darth Maul al
que Park ya dio vida en Star Wars, Episodio I: La Amenaza Fantasma [George
Lucas, 1999], y de lo poco que realmente vale la pena ver; su final, acumulando
sorpresas nada sorprendentes y momentos de espectáculo nada espectaculares: más
y más flojito; la persecución de Ecks y de Ross a Server, una carrera a tres
bandas apañada con M60 incluida). Una cinta poco lucida, que merecía un
tratamiento mucho mejor del que tuvo.
La Puntilla: Espías con dobles identidades, venganzas de
medio pelo y unos cuantos tiros para
darle emoción. O sea, más visto que el tebeo.
Mi
Valoración
★★★★★
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