Vista En: Tele 5, sábado 22 de agosto de 1998.
Título Original: The Final Cut.
Director: Roger Christian.
Guión: Raul Inglis, basado en una historia original de Crash Cleveland. Género: Intriga.
Música: Ross Vannelli. Fotografía: Mike Southon.
Decorados: Michael Webb. Vestuario: Druh Ireland.
Productoras: Cine Cut Films Inc. y Keystone Entertainment
Presupuesto: ±3.000.000 C$ (±2.100.000 $).
País: Canadá. Año: 1996. Duración: 88 minutos. Color.
Reparto:
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Personajes:
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Sam Elliott
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John Pierce
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Charles Martin Smith
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Capitán Weldon Mamet
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Anne Ramsay
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Sargento Kathleen Hardy
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Matt Craven
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Emerson Lloyd
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Ray Baker
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Coronel Forsyth
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Barbara Tyson
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Veronica Waller
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Lisa Langlois
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Sara
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Erich Anderson
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Talberg
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John Hannah
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Gilmore
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Rachel Hayward
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Barmaid Gabby
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Amanda Plummer
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Rothstein
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Campbell Lane
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Kulkonne
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(Para ver su ficha completa en IMDb, pinchar aquí)
Argumento: John Pierce es un conocido escritor que previamente había sido desactivador de bombas de la policía de Seattle. El Capitán Mamet acude a él con la idea de que les ayude a dar con el autor de poner algunos artefactos explosivos de gran potencia, que han dejado varios muertos. Pero Pierce se encontrará en serios problemas cuando las pruebas le señalan a él.
Crítica: Pequeña pero muy entretenida película de
intriga con algunas dosis de acción con la que el actor visto en Máscara [Peter
Bogdanovich, 1985] y en otras películas como De Profesion: Duro [Rowdy
Herrington, 1989] ejerce en esta ocasión de protagonista absoluto en la piel de
un hombre enfrentado al desafío de su vida, en un producto creado por el autor
de Sueños Siniestros [1982] y Nostradamus [1994], que se limita a seguir los
dogmas establecidos del género a sabiendas de lo bien que éstos funcionan (el
momento en que la trama se complica, con Pierce teniendo que escapar de sus ex
compañeros si quiere atrapar al verdadero culpable; su entrevista en un canal
de TV, donde un par de gestos y unas frases revelan a un hombre con un talento
único para la desactivación, al que su oficio ha pasado factura; su relación
con Hardy, de la confianza a la suspicacia en apenas un suspiro). Estupendo en
su comienzo y manteniendo en todo momento la intriga hasta llegar a un último
tercio que es de puro alucine, El Último Segundo no aporta nada nuevo al género
pero sí tiene suficientes condimentos como para tener un punto de trabajo
artesano a su favor, si bien la fotografía ni mucho menos la banda sonora o el
vestuario se destaquen especialmente por su poderío o vistosidad (la visita de
Pierce a un amigo ciego, pidiéndole ayuda para localizar a su sospechoso; el
hallazgo, por parte de Pierce y Hardy, de la más terrible de las bombas, no
tanto por su poder destructivo como por los componentes que utiliza; un grupo
de los artificieros, intentando desactivar un bomba: un par de caras conocidas
que sirven como un espléndido entremés para abrir boca). Un largometraje no en
exceso refinado ni tampoco grandilocuente, pero sí lo bastante bien hilado y
ejecutado para ofrecer una escasa hora y media de distracción. Y el discurso
del villano que le dice a Pierce no le falta su enjundia precisamente.
La Puntilla: Que triste es que haya gente para los que crear bombas sea casi como un pasatiempo. O peor, la diversión de la destrucción.
Mi
Valoración
★★★★★
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