Vista En: Youtube, jueves 16 de marzo de 2017.
Título Original: The Last Human in the Milky Way.
Director: Benjamin Combes.
Guión: Benjamin Combes, basado en una idea original
de Benjamin Combes y de Ettiene de Oliveira. Género: Ciencia Ficción.
Música: James Kent. Fotografía: Benjamin Combes.
Decorados: [Desconocido]. Vestuario: Ettiene de Oliveira.
Productoras: Benjamin Combes. Presupuesto: [Desconocido].
País: Francia. Año: 2015. Duración: 11 minutos. Color.
Reparto:
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Personajes:
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Edward de Jongh
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Profesor
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Ettiene de Oliveira
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Isaac el robot
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(Para ver su ficha completa en IMDb, pinchar aquí)
Argumento: Al inicio del siglo XXII, toda la vida en la
Tierra se ha extinguido excepto unos miles de humanos que permanecen en una
estación espacial en órbita a Marte, a la espera de ser despertados cuando el
planeta sea del todo terraformado. Un profesor y su robot se encargan de esa
tarea, pero el robot comenzará a sentir una extraña curiosidad por lo que pasó
en la Tierra.
Crítica: Ópera prima de Combes, que como otros igual
que él se convierte en un ejército de un solo hombre encargándose de todo o
casi todo, sacándose de la chistera un cortometraje con algunas ideas bien
llevadas pero otras un tanto neblinosas o inciertas, que no terminan de ser
explicadas debidamente y cuya posterior ejecución entorpece una historia con
matices que sí poseen una gran solidez (el prólogo, en el que Isaac está
leyendo un viejo libro sobre el pasado de la Tierra y todas las forma de vida
que en ella existían; el viejo profesor, explicando a su sirviente que el gran
fracaso del ser humano sobre la administración de su hogar era pensar que el
planeta podría dar cobijo a la raza humana sin que éste se comprometiese con
ella en modo alguna: algo que invita a una profunda reflexión; el momento en el
que Isaac ve o siente a “algo” dentro de sus sistemas: ¿un hackeo del futuro o
es que el sistema tenía algún defecto integrado en el hardware?). Extrañísima
en su título, El Último Humano en la Vía Láctea es otro de esos trabajos que
funcionan a medio gas, a pesar de que virtudes no le faltan precisamente,
dejando la historia en el aire en los elementos que más peso tienen, y poniendo
al resto en una total ambigüedad narrativa, hecha para que cada uno extraiga
sus propias ideas (el disparo de Isaac, certero y revelador, sacando a la
superficie una verdad que ni siquiera el propio implicado sabía; las imágenes
de un Marte muy terrestre, evolucionando en su terraformación a medida que es
capaz de albergar vida; una sombra, pescando). Un cortometraje que termina
citando a un genio de la física como era Albert Einstein*, apelando a la razón
y también al corazón del mismo modo que, a su manera, Combes lanza un mensaje
algo negruzco sobre el destino de la raza humana. Sin ser lo mejor de su
género, tampoco es un disparate de tres al cuarto. Simplemente, le faltó
pulirlo un poco.
La Puntilla: Si la raza humana es tan pésima cuidando de
la Tierra, ¿qué nos garantiza hacerlo mejor si nos fuésemos a otro mundo?.
Mi
Valoración
★★★★★
Valora la película
(*Albert Einstein: «Un ser humano es parte del todo que llamamos
universo, una parte limitada en el tiempo y en el espacio. Está convencido de
que el mismo, sus pensamientos y sus sentimientos, son algo independiente de
los demás, una especie de ilusión óptica de su conciencia. Esa ilusión es una
cárcel para nosotros, los limita a nuestros deseos personales y a sentir afecto
por los pocos que tenemos más cerca. Nuestra tarea tiene que ser liberarnos de
esa cárcel, ampliando nuestro círculo de compasión, para abarcar a todos los
seres vivos y a toda la naturaleza. Necesitaremos una manera de pensar
substancialmente nueva si la humanidad ha de sobrevivir».)
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