Vista En: Antena 3, viernes 20 de mayo de 2016.
Título Original: Le Cinquième Élément.
Director: Luc Besson.
Guión: Luc Besson y Robert Mark Kamen, basado en una
historia original de Luc Besson. Género: Ciencia Ficción.
Música: Eric Serra. Fotografía: Thierry Arbogast.
Decorados: Maggie Gray y Anna Pinnock. Vestuario: Jean-Paul Gaultier.
Productora: Gaumont. Presupuesto: ±93.000.000 $.
País: Francia. Año: 1997. Duración: 126 minutos. Color.
Reparto:
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Personajes:
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Bruce Willis
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Korben Dallas
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Gary Oldman
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Jean-Baptiste Emanuel Zorg
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Ian Holm
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Padre Vito Cornelius
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Milla Jovovich
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Leeloo
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Chris Tucker
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Ruby Rhod
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Luke Perry
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Billy
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Brion James
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General Munro
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Tommy ‘Tiny’ Lister Jr.
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Presidente Lindberg
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Lee Evans
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Fog
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Charlie Creed Miles
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David
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John Neville
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General Staedert
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John Bluthal
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Profesor Pacoli
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(Para ver su ficha completa en IMDb, pinchar aquí)
Argumento: En el año 2263, la Tierra se ve amenazada por
El Mal, que ha adoptado la forma de un planeta oscuro viviente y que se
aproxima hacia ella para consumirla. Korben Dallas, un ex militar de las
Fuerzas Especiales que trabaja de taxista, conoce por casualidad a Leeloo, una
chica creada a partir de ADN alien creada para ser el Quinto Elemento y detener
a El Mal.
Crítica: Bizarra y extrañísima propuesta de acción y
ciencia ficción dirigida por el autor de la inmensa Nikita, Dura de Matar
[1990], cuyo aspecto visual se va a mitad de camino entre lo grotesco y lo
estupendo y que cuenta con la presencia de una irresistible Milla Jovovich,
protagonista de Regreso al Lago Azul [William A. Graham, 1991], y un Bruce
Willis embarcado en una aventura futurista colorista y alucinógena cuyo
protagonismo es robado impunemente por un Chris Tucker histriónico y amanerado
(Ruby Rhod, impagable estrella de la televisión del futuro, un entrevistador
casi esquizoide con una imposible voz doblada al español; la creación de
Leeloo, todo un prodigio en materia de efectos especiales: la cara de Brion
James al ver la “obra” terminada es para partirse de risa; la aparición de El
Mal, un planetoide del tamaño de la luna pero ardiente como una estrella: sin
saber como o porqué surge, su aparición es perfecta). Estrafalaria en su
vestuario diseñado por ese l’enfant terrible de la moda que es Jean-Paul
Gaultier y de sonidos fascinantes en la partitura de Eric Serra, Besson mueve
su entramado por un futuro con detalles de lo más curiosos en el que pulula un
Gary Oldman volviendo a esos histrionismos que tan bien se le dan, convertido
en un villano cómico y a la vez genial (el siglo XXIII imaginado por Besson,
repleto de barcos y coches voladores, como un eco lejano de Blade Runner
[Ridley Scott, 1982]; Zorg y su encuentro con los mangalores, unos aliens que
parecen la versión afeada de los trolls de David el Gnomo [1985]; las pintas
rarísimas de un Willis teñido de rubio platino, que acaban siendo lo más normal
comparado al resto del reparto). Metiendo casi a calzador rarezas como un
sorprendente número de ópera-pop espacial y un clímax que juega más a la
emoción que la acción en si, El Quinto Elemento es una película nacida para ser
diferente. Una de dos: o se ama o se odia.
La Puntilla: ¿Alguien tiene colirio?. Entre el pelo de
Bruce Willis, el de Milla Jovovich y el de Gary Oldman me escuecen los ojos que
no veas.
Mi
Valoración
★★★★★
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