Psycho (Psicosis) [1998]

 Publicado El: Martes, 22-Ago-2017. Nº De Serie: C25/TCM/0002100.

 Vista En: TVE-1, domingo 19 de mayo de 2002.

 Título Original: Psycho.

 Director: Gus Van Sant.

 Guión: Joseph Stefano, basado en la novela Psicosis, de Robert Bloch, publicada en 1959. Género: Terror.

 Música: Bernard Herrmann. Fotografía: Christopher Doyle.

 Decorados: Rosemary Brandenburg. Vestuario: Beatrix Aruna Pasztor.

 Productoras: Universal Pictures y Imagine Entertainment.

 Presupuesto: ±60.000.000 $.

 País: USA. Año: 1998. Duración: 105 minutos. Color.

Reparto:	Personajes:
Vince Vaughn	Norman Bates
Anne Heche	Marion Crane
Julianne Moore	Lila Crane
Viggo Mortensen	Sam Loomis
William H. Macy	Milton Arbogast
Robert Forster	Dr. Simon
Philip Baker Hall	Sheriff Chambers
Anne Haney	Sra. Chambers
Chad Everett	Tom Cassidy
Rance Howard	Sr. Lowery
Rita Wilson	Caroline
James Remar	Patrullero

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 Argumento: Marion Crane roba 400.000 dólares para ayudar a su novio Sam Loomis a saldar sus deudas. Huyendo a Phoenix en coche, pasa la noche en el Motel Bates para eludir a un patrullero de carreteras. Asesinada esa noche, su desaparición hace que su hermana Lila y un detective privado llamado Milton Arbogast investiguen al dueño del motel donde se alojó, Norman Bates.

 Crítica: Después del éxito conseguido por El Indomable Will Hunting [1997], Gus Van Sant envía todo su prestigio a las cloacas gracias al ejemplo último de lo que debería ser cualquier remake, tomando la obra maestra del Mago del Suspense Psicosis [Alfred Hitchcock, 1960] para convertirla en una copia clónica plano a plano y secuencia a secuencia exactamente igual salvo por el color, pero con una bajeza cinematográfica merecedora de ir por el patíbulo o por la pasarela de un barco pirata varias veces seguidas (Anne Heche, sosa y plana hasta la nausea en su papel de Marion, ausente de toda credibilidad a niveles de tormento infernal: ¿y esta es la misma rubia simpática de Volcano [Mick Jackson, 1997]?; Vince Vaughn, o la destrucción de Norman Bates con la que sin duda es una profanación tan aberrante que debería hundir la carrera del actor por los siglos de los siglos, pareciendo que se le escapa la risa en un par de ocasiones; la escena de la ducha: ejemplo de como la copia puede ser solo una pesadillesca sombra que, ni buena ni mala, solo hace de suspirar por la de Janet Leigh). Pese a tener secundarios de relumbrón como Philip Baker Hall y Robert Forster, e incluso con otros siempre competentes de la talla de Julianne Moore y Viggo Mortensen, Psycho (Psicosis) se alza no en un remake como sí podría considerarse a Una Jaula de Grillos [Mike Nichols, 1996], si no en una monstruosidad hecha para provocar tumores cerebrales solo de verla (la muerte de Arbogast, otro más que desaprovechado William H. Macy; Lila Crane, descubriendo un detalle macabro sobre la madre de Bates; la cara de éste, espiando a Marion por un agujero mientras se encuentra en el baño). Un auténtico escarnio, nefasto y grotesco, del que ni siquiera se libra una banda sonora que, siendo exactamente la misma del Herrmann de 1960, se presenta espantosa en combinación con el remake. Cancerígena hasta lo indecible.

 La Puntilla: No hay insulto ni grosería lo bastante escatológica para definir a la película. Su misma existencia ofende a cada fotograma.

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Psicoacústico [2015]

 Publicado El: Domingo, 18-Jun-2017. Nº De Serie: C25/TCM/0001958.

 Vista En: Youtube, sábado 17 de junio de 2017.

 Título Original: Psychoacoustic.

 Director: Andrew Rhyne.

 Guión: Andrew Rhyne. Género: Ciencia Ficción.

 Música: Andrew Rhyne. Fotografía: Andrew Rhyne.

 Decorados: [Desconocido]. Vestuario: [Desconocido].

 Productoras: Mrcrazynessdude y TheBiggBoyyss.

 Presupuesto: [Desconocido].

 País: USA. Año: 2015. Duración: 28 minutos. Color.

Reparto:	Personajes:
Luke Wise	Nathan
Josh Orms	Will

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 Argumento: Nathan, un adolescente maltratado por su padre y también por los compañeros del instituto, encuentra con su amigo Will un objeto capaz de manipular el sonido, con el que se dedican a hacer bromas inofensivas. Pero según Nathan se obsesiona con él para vengarse, Will intenta disuadirle para que se libre del objeto antes de que pueda hacer algo irreparable.

 Crítica: Ópera prima de Andrew Rhyne que, pese a secuencias de fantasía y unos efectos especiales de saldo pero medianamente logrados, en el fondo es un drama juvenil con dos frentes abiertos claramente visibles con una puesta casera y amateur a más no poder, lo que se nota tanto en los escenarios que aparecen como en las nulas interpretaciones de sus dos protagonistas (Nathan y Hill entrenando con el objeto, probando sus posibilidades para ver todo su potencial: de ser verde y ponerse en el dedo, casi pasaría por ser un anillo de Green Lantern, el superhéroe de DC Comics; el inicio, en donde se describe la vida de Nathan: un caso típico de abuso sistemático por todas partes, caldo de cultivo para un posterior odio irrefrenable; Will, la estrella del equipo de fútbol americano y el más popular del instituto: justamente todo lo opuesto a Nathan: una pequeña brecha que no tardará en aumentar). Teniendo algún momento leve y breve para el humor pero centrando el grueso del guión en la parte menos agradable, Psicoacústico no versa tanto sobre poderes y objetos que caen del cielo como en la forma en que se usan o en las consecuencias de encontrarlos una persona enfadada con el mundo, y en lo que esto implica en los que están a su alrededor (el ojo derecho amoratado de Nathan, matiz que refuerza la imagen de maltratado de un chico al que la vida le ha pasado por encima demasiado pronto; los intentos de Will para que su mejor amigo deje de dar rienda suelta a su odio contra los que amargaron su existencia; ambos, usando el cubo como gag). Tomando de referencia principal Chronicle [Josh Trank, 2012] pero a mucha menor escala, Rhyne hace un casi mediometraje decentillo, no espectacular en los medios ni en la forma pero sí en el fondo, lo que permite verlo con más o menos solvencia. Aunque a veces se haga algo lenta y su pátina de serie Z es completa, tampoco es un desastre total.

 La Puntilla: Coge a una persona resentida y dale los medios de usar ese odio como un arma. Y 99 de cada 100 veces obtendrás un psicópata.

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Prohibido Querer [1993]

 Publicado El: Jueves, 30-Nov-2017. Nº De Serie: C25/TCM/0002368.

 Vista En: La 2, viernes 18 de octubre de 2002.

 Título Original: Lost in Yonkers.

 Directora: Martha Coolidge.

 Guión: Neil Simon, basado en su propia obra teatral Perdidos in Yonkers, estrenada en 1990. Género: Drama.

 Música: Elmer Bernstein. Fotografía: Johnny E. Jensen y A. Troy Thomas.

 Decorados: Marvin March. Vestuario: Shelley Komarov.

 Productoras: Columbia Pictures Corporation y Rastar Pictures.

 Presupuesto: ±9.000.000 $.

 País: USA. Año: 1993. Duración: 114 minutos. Color.

Reparto:	Personajes:
Richard Dreyfuss	Louie Kurnitz
Mercedes Ruehl	Bella Kurnitz
Irene Worth	Abuela Kurnitz
Brad Stoll	Jay
Mike Damus	Arty
David Strathairn	Johnny
Robert Guy Miranda	Hollywood Harry
Jack Laufer	Eddie
Susan Merson	Gert
Jesse Vincent	Danny
Lori Schubeler	Teresa
Calvin Stillwell	Empleado de gasolinera

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 Argumento: En 1942, tras la muerte de su madre por una larga enfermedad, Jay y Arty son dos hermanos cuyo padre les deja al cuidado de su abuela por motivos de su trabajo como viajante. Allí no solo conocen a una mujer de un carácter estricto y autoritario, si no también a su ciclotímica y jovial tía Bella así como a su hermano, Louie, que trabaja de matón de un gángster.

 Crítica: La autora de comedias emblemáticas como La Chica del Valle [1983] y Escuela de Genios [1985] entre otras se pasa al drama con una película que obtiene sus mejores bazas tanto de la puesta en escena y de su ambientación para recrear de forma más que aceptable el Nueva York de los 40, como del reparto en sus papeles estelares, ahondando en las alegrías y miserias de una familia altamente disfuncional (Irene Worth, eclipsando a todos con un papel más que difícil: su descarnada actuación de una mujer entrada en años cuya rudeza sería capaz de fundir el plomo es magistral; Brad Stoll y Mike Damus, de lo más encantadores como los verdaderos protagonistas, dos niños metidos en camisa de once varas con parientes muy peculiares; el tío Louise, genial Richard Dreyfuss, un aspirante a gángster buscando salvarse de las iras de su propio jefe). Sacando una banda sonora nada espectacular pero que sí sirve a su propósito para ambientar la historia y anotándose un tanto en el tema del vestuario y de la fotografía, Prohibido Querer {una muy extraña aunque nada desacertada traducción del original “Perdidos en Yonkers”} es un melodrama con algún tinte cómico pero con una potente carga de profundidad donde los personajes aparte de estar bien perfilados, están mejor ejecutados (Mercedes Ruehl, haciendo de Bella una niña en cuerpo de mujer: su eterna excitación emocional y sus deseos de fugarse con su novio Johnny la hacen la perita en dulce del relato; la reunión familiar de los Kurnitz, con uno de ellos teniendo un sorprendente problema respiratorio de esos sumamente incómodos por sus implicaciones; la negativa de la Abuela a dejar que Bella se marche solo por que la ayude con sus achaques). Metiendo una necesariamente subtrama que completa el puzzle (Arty y Jay, buscando un dinero oculto), Coolidge fabrica un film sólido, manteniendo el interés hasta el final. De lo más intensa.

 La Puntilla: “Una tía que no crece, un tío que mata gente y una abuela que convierte a Hitler en una monja. Ah, que bonita es la familia”.

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Prince of Persia: Las Arenas del Tiempo [2010]

 Publicado El: Viernes, 27-Oct-2017. Nº De Serie: C25/TCM/0002300.

 Vista En: Cines Ocimax (Gijón), sábado 22 de mayo de 2010.

 Título Original: Prince of Persia: The Sands of Time.

 Director: Mike Newell.

 Guión: Boaz Yakin, Doug Miro y Carlo Bernard, basado en una historia original de Jordan Mechner, inspirado a su vez en el videojuego Prince of Persia, estrenado en 1991. Género: Aventuras.

 Música: Harry Gregson-Williams. Fotografía: John Seale.

 Decorados: Elli Griff. Vestuario: Penny Rose.

 Productoras: Walt Disney Pictures y Jerry Bruckheimer Films.

 Presupuesto: ±200.000.000 $.

 País: USA. Año: 2010. Duración: 112 minutos. Color.

Reparto:	Personajes:
Jake Gyllenhaal	Dastan
Gemma Arterton	Tamina
Ben Kingsley	Nizam
Alfred Molina	Sheik Amar
Steve Toussaint	Seso
Darwin Shaw	Asoka
Toby Kebbell	Garsiv
Richard Coyle	Tus
Ronald Pickup	Rey Sharaman
Reece Ritchie	Bis
Gísli Örn Garðarsson	Líder de los Hassansin
William Foster	Dastan de niño

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 Argumento: En la fastuosa Persia, Dastan es un joven huérfano acogido por el rey, creciendo con sus hijos como si fuese hermano de sangre. Ya adulto, su viaje a la ciudad de Alamut se hace tragedia cuando el rey es asesinado y Dastan acusado de su muerte, teniendo que huir con la princesa Tamina, que porta una daga codiciada por su poder mágico de revertir el tiempo.

 Crítica: Emocionante y palomitera adaptación de la saga de videojuegos por parte del autor de algunos títulos como Cuatro Bodas y un Funeral [1994] y Donnie Brasco [1997], siguiendo todas y cada una de las pautas marcadas en aras de la comercialidad más absoluta para perpetrar un espectáculo con un villano a la altura de las circunstancias y un clásico interés romántico de por medio para rellenar metraje, sacando algunas instantáneas de impacto y unos efectos especiales que lucen espléndidos para la ocasión (la primera vez que Dastan usa la daga, “desdoblándose” para revivir el mismo momento aunque ligeramente distinto; Ben Kingsley y Alfred Molina, el primero sencillamente sensacional en lo predecible de su papel y el segundo histriónico y pasándolo en grande sin complejo alguno; Dastan y Tamina en el desierto, teniendo que refugiarse de una tormenta de arena: impresionante, sin más). Con casi dos horas de duración y un Harry Gregson-Williams en plena forma para meterle toda la épica necesaria a sus escenas de acción, Prince of Persia: Las Arenas del Tiempo obtiene sus puntos fuertes de un Jake Gyllenhaal demostrando ser uno de los mejores actores de su generación, al lado de una radiante Gemma Arterton, en una trama que versa muy maliciosamente en el pasado y el peso de las decisiones (el clímax final, con el villano demostrando que ni siquiera la consanguinidad o la fraternidad pueden aplacar los deseos de poder de un alma vacía; el romance entre Tamina y Dastan, metido con calzador en una película no necesitada de ello, pero que cumple la eterna función de siempre de barrer toda sospecha sobre héroes homosexuales; los Hassansin, colocados para asegurarse unas buenas peleas: objetivo que se cumple sobradamente). Dejándolo todo atado y bien atado en su epílogo, Mike Newell hace una cinta muy entretenida, ideal para pasar el rato sin quebraderos de cabeza.

 La Puntilla: “Salvar el mundo y conquistar a la chica”. Cambia el escenario y la época, pero lo demás siempre es lo mismo.

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