Vista En: TVE-1, domingo 12 febrero de 1989.
Título Original: Pit and the Pendulum.
Director: Roger Corman.
Guión: Richard Matheson, basado en el relato corto
El Pozo y el Péndulo, de Edgar Allan Poe, publicado en 1842. Género: Terror.
Música: Les Baxter. Fotografía: Floyd Crosby.
Decorados: Harry Reif. Vestuario: Marjorie Corso.
Productora: Alta Vista Productions. Presupuesto: ±200.000 $.
País: USA. Año: 1961. Duración: 80 minutos. Color.
Reparto:
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Personajes:
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Vincent Price
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Nicholas Medina/Sebastián Medina
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John Kerr
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Francis Barnard
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Barbara Steele
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Elizabeth Barnard Medina
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Luana Anders
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Catherine Medina
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Antony Carbone
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Doctor Charles Leon
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Patrick Westwood
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Maximillian
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Lynne Bernay
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Maria
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Mary Menzies
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Isabella
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Charles Victor
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Bartolome
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Larry Turner
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Nicholas de niño
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(Para ver su ficha completa en IMDb, pinchar aquí)
Argumento: Francis Barnard viaja desde Inglaterra a
España, llegando hasta el castillo de los Medina para esclarecer las circunstancias
en las que murió su hermana Elizabeth al poco tiempo de casarse con Nicholas,
el hijo de un famoso inquisidor. Pero una vez llega allí, se encuentra un
ambiente extraño debido a la obsesión de Nicholas de que quizá Elizabeth siga
viva.
Crítica: Después de La Caída de la Casa Usher [1960],
Roger Corman vuelve a adaptar un texto de Edgar Allan Poe {pronunciado “Pou”},
contando de nuevo con un Vincent Price en estado de gracia y un John Kerr que
logra superar al Mark Damon de la anterior película en sosería y en ser un
plomizo, en un film que curiosamente toma prestados parte de los planos de la
casa Usher para así matizar el ambiente malsano de la casa Medina, aunque
tampoco le hacía mucha falta (los pasillos y habitaciones del castillo, fríos y
poco hospitalarios, si bien el sótano se lleva la palma en cuanto a desazón y
espanto se refiere; Nicholas Medina, un hombre marcado no solo por la muerte de
su esposa si no por los recuerdos de una niñez traumática: el flashback que lo
explica lo deja muy clarito; Francis Barnard, un joven empeñado en saber lo que
le pasó a su hermana sin importarle nada más, una determinación que se revelará
como muy peligrosa). Espléndido en lo que toca a la banda sonora como también a
la fotografía, ambos de nuevo a cargo de Baxter y Crosby, El Péndulo de la
Muerte es una adaptación redonda en su pátina de suspense, y que posee una
serie de elementos que combinan a la perfección y que la permiten desligarse de
su predecesora {sin ser su segunda parte ni tener relación con ella}, dando ocasión
de ofrecer un muy sólido relato sobre engaños y traiciones (el terror de
Elizabeth ante un Nicholas distinto de lo que ella creía, y que con razón la
espanta al 100%; Nicholas, explicando a un atolondrado Francis donde están: un
discurso breve pero atenazador por sus implicaciones; el plano final, que da fe
lo que significa la palabra “terror”). Brillante y de lo más maléfico, el
tándem formado por Corman y Price, situado a ambos lados de la cámara, es la
mejor baza con la que cuenta la película para llegar donde debía llegar. Y con
ello, alzarse como un trabajo soberbio, enfermizo por definición.
La Puntilla: Vivir atormentado por los recuerdos tarde o
temprano acaba en dudar sobre si lo que uno ve es real o solo una alucinación.
Mi
Valoración
★★★★★
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