Vista En: Youtube, viernes 3 de marzo de 2017.
Título Original: Exode.
Directores: Kathleen Cartier, Sandrine Gimenez, Nicolas
Mrikhi, Baptiste Roy y Thomas Saez.
Guión: Kathleen Cartier, Sandrine Gimenez, Nicolas
Mrikhi, Baptiste Roy y Thomas Saez. Género: Animación.
Música: Yuichiro Maeda. Dirección Artística: [Desconocido].
Productora: Supinfocom. Presupuesto: [Desconocido].
País: Francia. Año: 2014. Duración: 8 minutos. Color.
Voces Originales:
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Personajes:
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[Inexistente]
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(Para ver su ficha completa en IMDb, pinchar aquí)
Argumento: En una tierra desértica e inhóspita, la
muerte de una gigantesca criatura supone un drástico cambio para los humanos
que en su enorme lomo vivían. Dejando a su huésped atrás, la población entera de
humanos que de ella dependían inician un éxodo con el propósito de encontrar un
nuevo lugar en donde recomenzar. Pero el viaje supone un enorme riesgo.
Crítica: Fascinante y por momentos apocalíptico
cortometraje dotado de un enorme poderío visual, que luce espléndido en sus
efectos especiales como en el posterior desarrollo el guión, en el que se
pueden intuir lecturas más o menos subliminales dignas de mención y que dejan a
la imaginación mucho en qué pensar, dotando además a su conjunto de una
inventiva apabullante (sus primeros segundos, con la criatura surgiendo de una
niebla arenosa fruto de un desierto sin fin: una imagen de pura fantasía, de un
ser de carne y piedra enorme como una montaña; los humanos, caminando por unas
vastas llanuras desoladas y desedificadas: ¿un pasado lejano aún por establecer
edificios y casas, o un futuro donde la naturaleza acabo con todo rastro de
civilización mucho tiempo atrás?; el diseño de los humanos, calvos y casi como
sin boca, dejando la duda de si se trata de pre-homo sapiens por evolucionar o,
en el caso contrario, de una degeneración de la especie en un futuro más bien
poco halagüeño). Un cortometraje escueto y sencillo, con algunas instantáneas
de una belleza fantástica, evocadora por si sola, y que usa una paleta de colores
para resaltar lo apesadumbrado de un mundo sin recursos naturales, con una
bucólica banda sonora hecha para reforzar ese aire de desolación y abandono
(ese plano general de un ojo gigante y muerto, en contraste con los débiles y
diminutos humanos que caminan por delante de él, en ruta hacia lo ignoto y lo
desconocido; el traveling inicial por el lomo de la criatura fallecida, que da
seña de su enormidad y de la complejidad de su estructura; lo resacoso de su
paisajística, ausente de vegetación y otros animales, como si el proceso de
desertización finalmente hubiera llegado a proporciones tan mundiales como
cataclísmicas). Perfecto en su final, máxime en sus últimos segundos, Exode es
un proyecto no magistral, pero sí muy bien realizado y pulido.
La
Puntilla: Si vives a costa
de otro ser y ese ser muere, qué haces: ¿buscas otro ser del que vivir o
decides vivir de forma independiente?.
Mi
Valoración
★★★★★
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