Vista En: Youtube, domingo 19 de febrero de 2017.
Título Original: El Vendedor de Humo.
Director: Jaime Maestro.
Guión: Alejandro Monreal, María Barbadillo y Marta
Rodríguez. Género: Animación.
Música: Twelve Dolls. Dirección Artística: Aitor Guerrero.
Productoras: Primer Frame Escuela de Animación.
Presupuesto: [Desconocido].
País: España. Año: 2012. Duración: 6 minutos. Color.
Voces Originales:
|
Personajes:
|
[Inexistente]
|
(Para ver su ficha completa en IMDb, pinchar aquí)
Argumento: Un mago ambulante que se hace llamar a si
mismo el Vendedor de Humo llega hasta un pequeño y remoto pueblo, donde abre su
carromato para ofrecer su espectáculo. Aunque al principio nadie le hace caso,
consigue llamar la atención mediante su humo mágico, cambiando objetos y seres
a su voluntad. Entonces sucede lo inesperado cuando uno de ellos se moja.
Crítica: Cómico pero también aleccionador
cortometraje, que más allá de lo fantasioso y hasta divertido de algunos
momentos tiene un profundo mensaje de múltiples capas sobre las apariencias y
los deseos no realizados, que tiene a su favor la calidad digital técnica de personajes
y escenarios, así como unos bien manejados giros de guión que en apenas seis
minutos sirve para decir un montón de cosas (el pueblo en si, remanso de paz y
tranquilidad donde nunca pasa nada emocionante: un retrato solapado de aquella
España más profunda y costumbrista; el mago, apostándose en la plaza mayor del
pueblo en exceso confiado de llamar la atención: irónicamente, nada más lejos
de la realidad; el pueblo entero, animándose a pedir sus deseos una vez el mago
ha logrado captar su atención, un buen ejemplo de la fiebre que desata la
presencia de quien se piensa puede hacer los sueños realidad). Muy bonita y
marchosa en la banda sonora como preciosista por el uso del color, El Vendedor
de Humo es una efímera micro-película cuyo ritmo va directo y sin desviarse
hacia una conclusión sorprendente, dando de esa manera una moraleja que versa y
muy sabiamente no tanto de magos e ilusionistas per sé, como de aquellos que se
hacen pasar por magos o ilusionistas para alcanzar sus fines (su escena final,
en la que el último truco queda desvelado: una envenenada manera de citar que
la picaresca española nunca se va del todo; la absoluta falta de diálogos, una
muy avispada forma de evitarse traducciones y doblajes, que funciona de fábula;
la aparición del alcalde, presto a pedir una cosa tan desproporcionada como su
mismo ego). En su segundo trabajo
después de Friendsheep [2011], Jaime Maestro demuestra que en apenas seis
minutos se puede hacer y decir mucho. En especial, sobre aquellos que surgen de
la nada y se ofrecen por así las buenas a cumplir los sueños de la gente con
sus truquitos.
Mi
Valoración
★★★★★
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