Vista En: Cines Cinebox (Corvera), sábado 5 de abril de
2002.
Título Original: Chicago.
Director: Rob Marshall.
Guión: Bill Condon, basada en el libreto y la obra
teatral homónima de Bob Fosse, Fred Ebb y Maurine Dallas Watkins, estrenada en
1975. Género: Musical.
Música: [No hay compositor]. Fotografía: Dion Beebe.
Decorados: Gord Sim. Vestuario: Colleen Atwood.
Productoras: Miramax, Producers Circle, Kalis Productions
GmbH & Co. KG y Storyline Entertainment. Presupuesto: ±45.000.000 $.
Países: USA, Alemania y Canadá. Año: 2002. Duración: 113 minutos. Color.
Reparto:
|
Personajes:
|
Renée Zellweger
|
Roxie Hart
|
Catherine Zeta-Jones
|
Velma Kelly
|
Richard Gere
|
Billy Flynn
|
John C. Reilly
|
Amos Hart
|
Christine Baranski
|
Mary Sunshine
|
Colm Feore
|
Fiscal del Distrito Martin Harrison
|
Queen Latifah
|
Matron Mama Morton
|
Mýa Harrison
|
Mona
|
Taye Diggs
|
Líder de la banda
|
Dominic West
|
Fred Casely
|
Lucy Liu
|
Kitty Baxter
|
Niki Wray
|
Veronica Kelly
|
(Para ver su ficha completa en IMDb, pinchar aquí)
Argumento: En el Chicago de los años 20, Roxie Hart es
una chica que aspira a convertirse en una cantante de vodevil igual que su
idolatrada Velma Kelly. Después que Roxie mate a un promotor que la engañó para
acostarse con ella y que Velma asesinase a su marido y su hermana tras
pillarlos juntos, ambas coinciden la cárcel, creándose entre ambas una
rivalidad entre ambas.
Crítica: Ópera prima de Rob Marshall, en la que
contando con un trío de lujo rinde un homenaje a los musicales de siempre con
un curioso giro de tuerca y una puesta en escena de primera clase, magnífica y
trepidante en su devenir como a la vez magnética en un Richard Gere que roba
atenciones por méritos propios, sin olvidar de una exuberante Catherine
Zeta-Jones y de una Renee Zellweger tan pícara como encantadora (el hecho de
que todos los números musicales salgan de los delirios de Roxie Hart,
justificándolos plenamente y creando con ellos una serie de canciones
sensacionales: Flynn, un picapleitos pagado de si mismo al que solo le importa
que el caso sea cuanto más famoso mejor: su sola presencia en el tribunal y la
manera en que lleva el caso es de quitarse el sombrero; Velma Kelly, una mujer
dispuesta a todo por el éxito). De incuestionable buen gusto en su vestuario,
que mejora todavía más en los números musicales, Chicago es un film al que no
se le puede poner un “pero” y que tiene en su reserva de secundarios una baza
importante a la hora de meter carnaza que sepa darle juego a la película (John
C. Reilly, un ingenuo bobalicón superado por las ansias de Hart de ser famosa:
lo de arrancarse por cantar “Sr. Celofán” es para reírse de lo lindo; Kelly y
su entrada en prisión, por donde aparece una Queen Latifah que se basta y sobra
ella sola para ser un punto extra; la relación entre Hart/Kelly, que atraviesa
limpiamente las distintas emociones y situaciones). Coronada con una banda
sonora y un final a la altura de lo esperado, Marshall se las ingenia para
hacer de su trabajo un verdadero deleite para los sentidos, altamente
disfrutable y con una calidad de sobresaliente. Un largometraje sobre maldad,
ambición y picaresca, pero con mucha música de por medio. Y otro tanto de
insalubridad mental.
La Puntilla: Señores, ESTO es un musical como mandan los
cánones. De esos que te alegran el día y te quedas tan ricamente.
Mi
Valoración
★★★★★
No hay comentarios:
Publicar un comentario