Publicado El: Martes, 19-Jul-2016. Nº De Serie: C25/TCM/0000673.
Vista En: Canal Hollywood, lunes 18 de julio de 2016.
Título Original: Chariots of Fire.
Director: Hugh Hudson.
Guión: Colin Welland. Género: Drama.
Música: Vangelis Papathanassiou. Fotografía: David Watkin.
Decorados: Bryony Foster y Diana Morris. Vestuario: Milena Canonero.
Productoras: Twentieth Century Fox Film Corporation,
Allied Stars Ltd. y Enigma Productions. Presupuesto: ±5.500.000 $.
País: Reino Unido. Año: 1981. Duración: 125 minutos. Color.
Reparto:
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Personajes:
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Ian Charleson
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Eric Liddell
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Ben Cross
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Harold Abrahams
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Nicholas Farrell
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Aubrey Montague
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Nigel Havers
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Lord Andrew Lindsay
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Daniel Gerroll
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Henry Stallard
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Ian Holm
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Sam Mussabini
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Sir John Gielgud
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Decano de Trinity
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Lindsay Anderson
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Decano of Caius
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Nigel Davenport
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Lord Birkenhead
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Cheryl Campbell
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Jennie Liddell
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Alice Krige
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Sybil Gordon
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Dennis Christopher
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Charles Paddock
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(Para ver su ficha completa en IMDb, pinchar aquí)
Argumento: Eric Liddell y Harold Abrahams son dos
atletas ingleses en busca de participar en los Juegos Olímpicos de París de
1924. Pero Liddell cuenta con la oposición de su hermana, más interesada en que
ejerza de misionero y no de corredor famoso, y Abrahams con la oposición de
toda Inglaterra por su condición de judío, lo que le hace mella a la hora de
competir.
Crítica: Segundo trabajo de Hugh Hudson tras
Irresistible [1971], y una más que ambiciosa recreación del duelo real entre
Liddell y Abrahams ocurrido en los JJ.OO. de París, destacable por la elegancia
y sobriedad de su puesta en escena como por la solvencia de su joven reparto,
todos ellos dando muestras de una vitalidad digna de ser envidiada (el inicio,
con el grupo corriendo por la playa: uno de esos momentos dignos de entrar en
los anales de la historia por méritos propios; Liddell, dando un discurso
durante una competición en Escocia; Abrahams, teniendo que enfrentarse a los
decanos de su universidad por la elección de su entrenador personal:
rematadamente brillante). Con los acordes de un fantástico y extraño Vangelis,
éste crea una serie de notas que se graban en la cabeza con la misma fuerza con
que Hudson dibuja un mundo en el que la religión es de una asfixiante
omnipresencia, al mismo tiempo que retrata con mucho acierto a dos personas que
pese a vivir en el mismo país, no lo hacen en la misma sociedad (Abrahams,
hablando con Sybil sobre sus motivos para correr; la cara de Jennie, dolida
ante la creciente fama de su hermano; éste, reuniéndose con el comité olímpico
al negarse a competir en domingo por ser el Día del Señor). Arrebatadora en las
secundarias femeninas como Alice Krige y Cheryl Campbell, así como en un Ian
Holm muy divertido, Carros de Fuego es la crónica de una pasión enfrentada a
una sociedad llena de prejuicios, religiosos y sociales, así como la ambición
de dos hombres por demostrar quien es el mejor (la ‘carrera de las campanadas’,
emocionante; Abrahams, hundido tras una competición; Liddell, siendo alentado a
correr en un discurso tan patriótico como bíblico). Una película que luce una
fotografía preciosa en sus parajes campestres, y un relato a todas luces
excelente, cuya energía tan contagiosa como su tema central. Una auténtica joya
british.
La Puntilla: Correr con pasión. Por encima de religiones.
De prejuicios. De países. Correr simplemente porque eso te hace sentir vivo.
Mi
Valoración
★★★★★
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