Conan, el Destructor [1984]

 Publicado El: Viernes, 27-Nov-2015. Nº De Serie: C25/TCM/0000279.

 Vista En: Tele 5, viernes 2 de enero de 1998.

 Título Original: Conan the Destroyer.

 Director: Richard Fleischer.

 Guión: Stanley Mann, basado en una historia escrita por Roy Thomas y Gerry Conway, basándose a su vez en el personaje creado en 1932 por Robert E. Howard. Género: Fantástico.

 Música: Basil Poledouris. Fotografía: Jack Cardiff.

 Decorados: José María Alarcón y Kevin Phipps. Vestuario: John Bloomfield.
 Productora: Dino De Laurentiis Company. Presupuesto: ±18.000.000 $.

 País: USA. Año: 1984. Duración: 103 minutos. Color.

Reparto:	Personajes:
Arnold Schwarzenegger	Conan
Grace Jones	Zula
Wilt Chamberlain	Bombaata
Mako	Akiro El Mago
Tracey Walter	Malak
Sarah Douglas	Reina Táramis
Olivia d’Abo	Princesa Jehnna
Pat Roach	Toth-Amon/Monstruo
Jeff Corey	Gran Visir
Sven-Ole Thorsen	Togra
Bruce Fleischer	Campesino objetante
Ferdy Mayne	El Líder

 (Para ver su ficha completa en IMDb, pinchar aquí)

 Argumento: Conan recibe el encargo de la Reina Taramis de ayudar a que la princesa Jehnna consiga un cuerno especial, en propiedad de Toth-Amon, un malvado brujo, para resucitar al dios de los sueños, Dagoth. Conan acepta la misión con la promesa de que su amada Valeria resucite, pero la reina ordena en secreto que Conan y sus amigos mueran en cuanto tengan el cuerno.

 Crítica: El que antaño firmase 20.000 Leguas de Viaje Submarino [1954], Los Vikingos [1958] o Cuando el Destino nos Alcance [1973] dirige una mediocre y decepcionante continuación de las aventuras de Conan, cambiando la épica previa por un innecesario sentido del humor, en un argumento que pretende abarcar mucho pero ocupa poco (Malak, haciendo de su papel una especie de Robin de cómic para poner el contrapunto a un estoico Batman del pasado; Táramis, proponiéndole a Conan la misión; la inclusión de Grace Jones, quien más que actuar parece estar haciendo de ella misma). Mezcla algo extraña de ideas que no solo regurgita actores, si no que persiste en su vertiente mágica, aunque sus resultados sean a veces un tanto endebles (Mako, reapareciendo como un mago que nada tiene que ver con el que hizo en la primera parte; la pelea contra Toth-Amon, demasiado parecida a la de Bruce Lee en Operación Dragón [Robert Clouse, 1973]; éste, convirtiéndose en un dragón). Cambiando España por México, sus localizaciones buscan recrear la misma atmósfera de la original en tanto una bella Olivia d’Abo eclipsa con su candidez a una Sarah Douglas, otra vez villana tras su Ursa de Superman II [Richard Lester, 1980]. De nuevo a cargo de la partitura, Poledouris se dedica a remendar temas de la primera parte para colarlos con otros originales, en un film cuyo doblaje se convierte en un lastre adicional (la de Conan, nada que ver con la anterior y bastante más acartonada; la de Malak, la misma que siempre ponen a Woody Allen: un craso error). Aunque posee algunas batallas y lugares que están bien ejecutadas, como la del principio y final (ver a Arnold tumbando dos caballos a la vez a base de músculo no tiene desperdicio; el palacio real, puro lujo de otra era), lo cierto es que a la película le falta garra, y su puesta en escena es bastante deslucida. Es una lástima: se merecía mucho más. 

 La Puntilla: Que alguien lo mate, ¡pero ahora mismo!. ¿Cómo que a quién?. ¡A Malak, por supuesto!. ¡¡Por dios, que plaga de tío!!.

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