Vista En: Cines Cinebox (Corvera), jueves 15 de
septiembre de 2005.
Título Original: Charlie and the Chocolat Factory.
Director: Tim Burton.
Guión: John August, basado en la novela homónima de
Roald Dahl, publicada en 1964. Género: Comedia.
Música: Danny Eflman. Fotografía: Philippe Rousselot.
Decorados: Peter Young. Vestuario: Gabriella Pescucci.
Productoras: Village Roadshow Pictures, Plan B
Entertainment, Tim Burton Productions, Theobald Film Productions, The Zanuck
Company y Warner Bros.
Presupuesto: ±150.000.000 $.
Países: USA, Reino Unido y Australia. Año: 2005. Duración: 115 minutos. Color.
Reparto:
|
Personajes:
|
Johnny Depp
|
Willy Wonka
|
David Kelly
|
Abuelo Joe
|
Freddie Highmore
|
Charlie Bucket
|
James Fox
|
Sr. Salt
|
Julia Winter
|
Veruca Salt
|
Missi Pyle
|
Sra. Beauregarde
|
Annasophia Robb
|
Violet Beauregarde
|
Adam Godley
|
Sr. Teavee
|
Jordan Fry
|
Mike Teavee
|
Franziska Troegner
|
Sra. Gloop
|
Philip Wiegratz
|
Augustus Gloop
|
Helena Bonham Carter
|
Sra. Bucket
|
(Para ver su ficha completa en IMDb, pinchar aquí)
Argumento: Charlie Bucket, un niño de familia pobre,
consigue el último de los cinco billetes dorados de Willy Wonka, ganando un
concurso para visitar el interior de la fábrica. Pero en el viaje no solo
encontrará un mundo extraño, si no deberá competir con otros cuatro niños por
conseguir un valioso trofeo ofrecido por Wonka, que harán cuanto crean
necesario para ganarlo.
Crítica: Segundo remake para Tim Burton después de la
fallida El Planeta de Los Simios [2001], en que esta vez rehace Un Mundo de
Fantasía [Mel Stuart, 1971] pasándola por su espacial batidora tétrica y
grotesca, convirtiendo toda la simpatía original de un refrito cuyo tonos
oscuros no terminan de casar con la esencia del relato, aunque los reajustes
hechos en sus descripciones están bastante acertados (Mike, obsesionado por los
videojuegos violentos, y Violet y su pasión por ganar siempre, ambos rozando la
psicopatía; la actuación de Johnny Depp, más parecido a un esquizofrénico que a
un genio de los dulces: sus flashbacks con su padre o su aversión a los niños
son demenciales: ¿el tío los odia pero les invita a su fábrica?; la casa de
Charlie y su familia, gozando del único toque burtoniano simpático de la
película). Abogando por un exceso de efectos digitales, así como un diseño de
números musicales que terminan dando repelús, el reencuentro de Johnny Depp con
Freddie Highmore después de Descubriendo Nunca Jamás [Marc Forster, 2004] falla
precisamente por la ausencia de química en sus actores, lo que incluye a Helena
Bonham-Carter en un papel poco aprovechado aunque algo vistoso, y a un breve
pero siempre fantástico Christopher Lee (Deep Roy, el mismo duende enano de La
Historia Interminable [Wolfgang Petersen, 1984], duplicado hasta el final en
todas las variantes posibles, desde rockeras hasta psicodélicas, haciendo de
los oompa loompa casi una tribu de clones; el homenaje a 2001: Una Odisea del
Espacio [Stanley Kubrick, 1968], de lo más desquiciado; los cuatro niños,
saliendo de la fábrica...pero no en su estado original). Pese a que la ternura
de Freddie Highmore es entrañable, Charlie y la Fábrica de Chocolate termina no
siendo tan entrañable. Una película poco infantil por el punto sombrío que
tiene, en que precisamente le sobran sombras y le faltan luces. Le faltan
muchas.
La Puntilla: Pues porque me dicen que el tío es
chocolatero, de lo contrario hubiese creído fácilmente que Willy Wonka es un
asesino en serie.
Mi
Valoración
★★★★★
No hay comentarios:
Publicar un comentario