Vista En: Paramount Channel, sábado 14 de abril de
2012.
Título Original: Detroit Rock City.
Director: Adam Rifkin.
Guión: Carl V. Dupré. Género: Comedia.
Música: J. Peter Robinson. Fotografía: John R. Leonetti.
Decorados: Cal Loucks. Vestuario: Rosanna Norton.
Productoras: New Line Cinema, Takoma Entertainment Group,
KISS Nation, Corrupter Production Service Ltd. y Base 12 Productions.
Presupuesto: ±6.500.000 $.
País: USA. Año: 1999. Duración: 95 minutos. Color.
Reparto:
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Personajes:
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Edward Furlong
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Hawk
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Sam Huntington
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Jam
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Giuseppe Andrews
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Lex
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James De Bello
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Trip
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Lin Shaye
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Sra. Bruce
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Melanie Lynskey
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Beth
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Natasha Lyonne
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Christine
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Miles Dougal
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Elvis
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Nick Scotti
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Kenny
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Emmanuelle Chriqui
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Barbara
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David Quane
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Bobby
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David Gardner
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Sacerdote
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(Para ver su ficha completa en IMDb, pinchar aquí)
Argumento: A finales de los 70 Hawk, Jam, Lex y Trip son
cuatro chicos que quieren montar su propio grupo de rock ganan unas entradas
para ir a ver en concierto a K.I.S.S. Logrando sacar a uno de los suyos de un
internado al que su madre le metió por considerar el rock como satánico,
inician un viaje en coche para pillar sus entradas. Pero el viaje no saldrá
como esperaban.
Crítica: Descacharrante comedia con el director de la
bizarra Marty el Chepa [1991] y Dulcemente Infiel [1998] haciendo de maestro de
ceremonias de una película en la que el absurdo y el surrealismo son el pan de
cada día, y en la que también la música juega un papel tan fundamental como la
química que hay entre sus cuatro protagonistas (Trip, el perfecto colgado que
no se entera de nada y que está siempre en las nubes: lo de la mención al
comienza de las películas porno o su charla consigo mismo, intentando dar un
atraco, no son más risibles porque no pueden; Jam, el clásico chico amable y
buenazo con un engendro por madre: el rifirrafe que tiene con ésta, a megáfono
limpio, es de esos epic moment por lo que le dice). Metiendo un par de
subtramas que van poco a poco añadiendo leña al fuego y con algún que otro
pasaje salvaje por definición, Rifkin dirige con pulso firme un trabajo al que
su irreverencia se convierte en un soplo de aire fresco de lo más agradecido,
tanto o más que su vestuario y recreación de los 70 más discotequeros (la forma
en que Hawk y los demás deben sacar a Jam del internado: David Gardner, en lo
breve de su papel, está impagable; el intento de Hawk de montarse un
strip-tease para ganar un dinero, que no sale exactamente como estaba esperado;
los cuatro, en plena calle, liándose a golpes entre ellos de la forma más
despiadada con “Carmina Burana” de fondo: una secuencia que se antoja demasiado
breve, digna de rebobinarse hasta el infinito). Con alguna presencia femenina
como las bellas Natasha Lyonne y Melanie Lynskey, y una histriónica y perfecta
Lin Shaye, Cero en Conducta es una road movie que teniendo un final a la altura
de su entramado (con los susodichos K.I.S.S. dándolo todo como mandan los
cánones), sirve como recetario estupendo de como hacer reír de principio a fin.
Como por ejemplo, cuando por fin ellos van a recoger sus entradas.
La Puntilla: Hawk, Jam, Lex y Trip. Cuatro ejemplos de
como estar pirado y no morir en el intento. Sobretodo en el caso de Trip.
Mi
Valoración
★★★★★
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