Publicado El: Jueves, 4-Feb-2016. Nº De Serie: C25/TCM/0000388.
Vista En: Cines Cinebox (Corvera), miércoles 21 de
septiembre de 2005.
Título Original: Cinderella Man.
Director: Ron Howard.
Guión: Cliff Hollingsworth y Akiva Goldsman. Género: Drama.
Música: Thomas Newman. Fotografía: Salvatore Totino.
Decorados: Gordon Sim. Vestuario: Daniel Orlandi.
Productoras: Universal Pictures, Miramax, Imagine Entertainment y Parkway Productions. Presupuesto: ±88.000.000 $.
Productoras: Universal Pictures, Miramax, Imagine Entertainment y Parkway Productions. Presupuesto: ±88.000.000 $.
País: USA. Año: 2005. Duración: 144 minutos. Color.
Reparto:
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Personajes:
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Russell
Crowe
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James J. Braddock
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Renée
Zellweger
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Mae Braddock
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Paul
Giamatti
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Joe Gould
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Craig
Bierko
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Max Baer
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Paddy
Considine
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Mike Wilson
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Rosemarie
DeWitt
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Sara Wilson
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Bruce
McGill
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Jimmy Johnston
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David
Huband
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Ford Bond
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Connor
Price
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Jay Braddock
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Ariel
Waller
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Rosemarie Braddock
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Patrick
Louis
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Howard Braddock
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Linda Kash
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Lucille Gould
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(Para ver su ficha completa en IMDb, pinchar aquí)
Argumento: A mediados de los años 30, durante la Gran
Depresión, James J. Braddock es un boxeador sin futuro ni licencia para pelear
al que sacan de su ostracismo para un único combate que le permita subsistir a
él y a su familia. Su inesperada victoria no solo le convierte en un héroe del
pueblo, si no que le lleva a volver al ring y tener la opción de ser campeón
del mundo.
Crítica: Auspiciada por el reencuentro del actor y el
director de Una Mente Maravillosa [2001], Ron Howard y Russell Crowe vuelven a
deslumbrar con las aventuras y desventuras de un hombre cuya biografía da la
impresión de ser la fuente de inspiración del Rocky Balboa interpretado por
Sylvester Stallone, respirando en una época en la que hasta lo más básico podía
ser un lujo para una familia normal y corriente (su ambientación es maravillosa
y tan certera como el trabajo de un impecable Thomas Newman; el sufrimiento de
Mae al ver como van perdiendo hasta el calor en su casa: Renée Zellweger es
mucho más que la pizpireta Bridget Jones). Teniendo un par de pegas de peso en
su acabado final como Craig Bierko y la escasa química que desprende su pareja
protagonista, Crowe se mete de forma increíble dentro de la piel de alguien a
quien la vida le ha arrebatado todo excepto su humanidad, en tanto Giamatti
vuelve a robar la atención con su apasionado y eufórico papel (Braddock ante
sus antiguos colegas, pidiendo dinero para una causa desgarradora; el retrato
de Baer, totalmente difamatorio respecto al real: ¿pero qué necesidad había de
ello?; el paseo de Braddock por “Hooverville”, o los años 30 en su versión más
cruda y desamparada). Visualmente agraciada en casi todos sus aspectos y con
unas pautas muy bien marcadas, en lo que solo el pelo de Crowe y de Zellweger
pesa como defecto (ambos parecen recién salidos de teñirse de la peluquería),
Howard construye un film modélico, vibrante y que rinde tributo a la leyenda
del boxeador con un detalle oculto (Rosemarie Dewitt, nieta en la vida real de
Braddock), siendo un respetuoso recuerdo para quien con sus combates se
convirtió en un símbolo de esperanza en un tiempo de gravísimas carencias (Mae
en la iglesia; Braddock, entrando al estadio, recibido con una silenciosa
expectación). Una historia apasionante. Un largometraje genial.
La Puntilla: Solo cuando uno llega a tocar fondo en la
oscuridad es cuando se encuentra el camino para emerger de nuevo hacia la luz.
Mi
Valoración
★★★★★
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