Vista En: Antena 3, domingo 15 de noviembre de 2015.
Título Original: City Heat.
Director: Richard Benjamin.
Guión: Sam O. Brown y Joseph Stinson. Género: Acción.
Música: Lennie Niehaus. Fotografía: Nick McLean.
Decorados: George Gaines. Vestuario: Norman Salling.
Productoras: Warner Bros., Malpaso y Deliverance Productions.
Productoras: Warner Bros., Malpaso y Deliverance Productions.
Presupuesto: ±25.000.000 $.
País: USA. Año: 1984. Duración: 93 minutos. Color.
Reparto:
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Personajes:
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Clint Eastwood
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Teniente Speer
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Burt Reynolds
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Mike Murphy
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Jane Alexander
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Addy
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Madeline Kahn
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Caroline Howley
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Rip Torn
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Primo Pitt
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Irene Cara
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Ginny Lee
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Richard Roundtree
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Dehl Swift
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Tony Lo Bianco
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Leon Coll
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William Sanderson
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Lonnie Ash
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Nicholas Worth
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Troy Roker
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Robert Davi
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Nino
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John Hancock
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Freddy el Gordo
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(Para ver su ficha completa en IMDb, pinchar aquí)
Argumento: Speer es un teniente de la policía que al
lado de Murphy, su ex compañero reconvertido en detective privado, buscan
resolver el caso del asesinato de Dehl Swift, un amigo y socio de Murphy. Ello
les lleva a entrar en contacto con los dos principales mafiosos de la ciudad,
Leon Coll y Primo Pitt, que buscan desesperadamente una mercancía robada por
Swift.
Crítica: Benjamin, uno de los protas de Westworld,
Almas de Metal [Michael Crichton, 1973] y estrella principal de la esperpéntica
serie de televisión La Escoba Espacial [1978], firma una película, su tercera,
que se beneficia por la unión de dos pesos pesados del cine capaces de dar
acción como hacer reír en los momentos más inesperados (Speer y Murphy,
rivalizando por tener el arma más larga; Speer, más chulo que un ocho caminando
por mitad de la calle en un tiroteo). A punto de ser hecha por Blake Edwards,
que firma el guión como Sam O. Brown tras ser expulsado de la película por diferencias
con Eastwood, esto lastra el propio largometraje, convertido en una parodia de
las películas de gangsters que en su día protagonizaron Edward G. Robinson,
James Cagney y Humphrey Bogart, lo que justifica la presencia de gente tan
dispar como Rip Torn y Madeline Kahn, que hacen lo que pueden en un barco con
demasiados capitanes (Torn, emulando más mal que bien la pose de Robinson;
Kahn, una especie de Jean Harlow de segunda). Funcionando bien como comedia
pero no tan bien como acción, merece la pena destacarse el vestuario de Norman
Salling, que recrea bien los años 30, en la época de la Prohibición, pero cuyos
síntomas de agotamiento se hacen demasiado evidentes (Murphy, disfrazado,
buscando a Caroline por un burdel: tronchante; el aspecto físico de Eastwood y
Reynolds, dejando patente que ya no son las jóvenes promesas de los años 70).
Una película que, de haber sido realizada cinco años atrás, hubiera sido un
éxito en toda regla (a pesar de que en su fecha de estreno ellos eran los reyes
de la taquilla), pero que paradójicamente y pese a todos sus intentos, fracasa
de manera notable, aún teniendo virtudes como una estupenda Jane Alexander.
Cuesta creerlo, pero a veces juntar a dos superestrellas puede ser más
contraproducente que beneficioso. Este es un buen ejemplo de eso.
La Puntilla: ¿Harry Callahan y J.J. McClure en una de
gangsters?. Y qué será lo siguiente: ¿Stallone y Schwarzenegger haciendo
Hamlet?.
Mi
Valoración
★★★★★
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