Conan, el Bárbaro [1982]

 Publicado El: Viernes, 27-Nov-2015. Nº De Serie: C25/TCM/0000278.

 Vista En: Tele 5, sábado 21 de junio de 1997.

 Título Original: Conan the Barbarian.

 Director: John Milius.

 Guión: John Milius y Oliver Stone, basado en el personaje creado en 1932 por Robert E. Howard. Género: Fantástico.

 Música: Basil Poledouris. Fotografía: Duke Callaghan.

 Decorados: Giorgio Postiglione. Vestuario: John Bloomfield.
 Productoras: Universal Pictures y Dino De Laurentiis Company.

 Presupuesto: ±20.000.000 $.

 País: USA. Año: 1982. Duración: 129 minutos. Color.

Reparto:	Personajes:
Arnold Schwarzenegger	Conan
Sandahl Bergman	Valeria
Gerry Lopez	Subotai
James Earl Jones	Thulsa Doom
Ben Davidson	Rexor
Sven-Ole Thorsen	Thorgrim
Mako	Mago
Max von Sydow	Rey Osric
Valérie Quennessen	La Princesa
Cassandra Gava	La Bruja
William Smith	Padre de Conan
Nadiuska	Madre de Conan

 (Para ver su ficha completa en IMDb, pinchar aquí)

 Argumento: Conan es un joven cimmerio al que un señor de la guerra mata a todo su clan y lo vende como esclavo. Veinte años más tarde es liberado, tras convertirse en un poderoso guerrero, recorriendo el mundo ganándose la vida como ladrón. Junto a un par de amigos emprende un viaje de venganza para acabar con Tulsa Doom, el responsable de la muerte de su tribu.

 Crítica: Guionista de Apocalypse Now [Francis Ford Coppola, 1979] y director de El Gran Miércoles [1978], Milius traslada toda la épica y la aventura de la saga Hyboria gracias al carisma de su impresionante protagonista, quien con apenas unos gestos y miradas es capaz de retratar las alegrías y penas de un hombre brutal en una era salvaje (sus peleas como luchador, sanguinolentas y de gran crudeza; los momentos en que éste otea el horizonte, con la mirada perdida en la distancia; su expresión mirando un esqueleto). Un mundo en el que la magia y la brujería combinan con los dramas personales y los instantes más relajados, plasmando lugares de gran belleza e impacto con su lograda fotografía (el templo de Tulsa Doom, o la ciudad de Zamora; Conan, viajando por un antiguo campo de batalla; la visita al Rey Osric). Algo lenta, no acaba de decantarse por un género concreto, lo que es aprovechado para incluir un poco de cada cosa, dando la ocasión a su reparto de lucirse en momentos de gran poderío visual (Conan y Subotai, charlando de dioses; Valeria, palpando una cama vacía; unos espíritus, semejando demonios, tratando de llevarse un cadáver). De exquisita partitura, mención aparte merece el vestuario de John Bloomfield, que le da un punto extra al conjunto, y las batallas que salpican el film de forma ecuánime, combinándolo en pequeñas dosis con sus escenas de fantasía (Tulsa Doom, transformándose; Conan, ayudado en una pelea por alguien inesperado; éste, entrenando en la playa: Arnold Schwarzenegger en el punto fulgurante de su vida). Una película cuyo final, cambiando la clásica batalla por algo distinto, consigue unos últimos minutos sensacionales sin que se diga una sola palabra, dejando que sean las imágenes las que lleven la voz cantante para crear un colofón extraordinario. Un canto de amor al cine cuya fuerza no se desinfla ni un solo segundo. Conan no es ficción: Conan existe. 

 La Puntilla: Se le ilustra, se le instruye, el tío aprende de todo y lo único en lo que piensa es en matar por venganza. ¡Pero qué listos somos, coño!.

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