Vista En: TVE-2, miércoles 2 de enero de 2002.
Título Original: Crash.
Director: David Cronenberg.
Guión: Peter Suschitzky, basado en la novela
homónima de J.G. Ballard, publicada en 1973. Género: Drama.
Música: Howard Shore. Fotografía: Peter Suschitzky.
Decorados: Elinor Rose Galbraith. Vestuario: Denise Cronenberg.
Productoras: Alliance Communications Corporation, Téléfilm
Canada, The Movie Network y Recorded Picture Company. Presupuesto: ±9.000.000 $.
Países: Canadá y Reino Unido. Año: 1996. Duración: 100 minutos. Color.
Reparto:
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Personajes:
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James Spader
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James Ballard
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Holly Hunter
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Helen Remington
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Elias Koteas
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Vaughan
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Deborah Kara Unger
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Catherine Ballard
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Rosanna Arquette
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Gabrielle
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Peter MacNeill
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Colin Seagrave
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Yolande Julian
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Chica del aeropuerto
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Cheryl Swarts
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Vera Seagrave
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Ronn Sarosiak
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A.D.
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Markus Parilo
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Hombre en el hangar
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Alice Poon
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Chica de la Cámara
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John Stoneham Jr.
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Trask
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(Para ver su ficha completa en IMDb, pinchar aquí)
Argumento: James Ballard es un productor de cine que
volviendo a casa una noche sufre un accidente en el que choca contra Helen
Remington. Tras salir del hospital, ella y James comienzan a tener furtivos
encuentros sexuales, en que Helen le lleva a él a conocer a Vaughan, un hombre
que vive por y para el motor y con el que se sumerge en un mundo de vicios y
coches.
Crítica: El siempre fascinante David Cronenberg,
responsable de películas de terror y fantástico como La Zona Muerta [1983] y La
Mosca [1986], cambia de registro para meterse en un drama erótico de alto
voltaje al servicio de un ya veterano estas lides como James Spader, el
protagonista de Sexo, Mentiras y Cintas de Video [Steven Soderbergh, 1988], al
lado de dos bellezas de la talla de Holly Hunter y Rossana Arquette, en una
mixtura en principio imposible de sexo y coches con algunas escenas visualmente
impactantes y otras más que subiditas de tono, donde sus personajes se pasan el
día dando rienda suelta a sus obsesiones y fetiches particulares (la recreación
por parte de Vaughn del accidente que le costó la vida a James Dean, perfecta y
visualmente genial; el inicio, en el que se describe sin miramientos la vida de
James y Catherine Ballard, un matrimonio más que abierto a probar de todo: la
cara de morbo y vicio de Deborah Kara Unger es de antología; James Ballard, un
productor de cine obsesionado con los coches que de pronto encuentra algo más
con lo que fantasear: su amistad con Vaughan y sus amigos da para todo, sin
excepción). Sobria y comedida en su puesta en escena y fotografía como
eficiente en la banda sonora de Howard Shore, Cronenberg revienta el thriller
erótico con un don para mantener la excitación en niveles a veces insoportables
(Gabrielle y Helen, teniendo más que palabras; Vaughan, descubriendo para su
asombro la recreación del accidente de coche que mató a Jayne Mansfield; éste,
sacando su vena salvaje con Catherine: la reacción de James, cuando más tarde
ve el cuerpo de su mujer, es de todo menos esperada). Jugando en todo momento a
provocar y a jugar con la relación entre coches y sexualidad, Crash es otra de
esas películas que demuestran la pericia del autor de M. Buttferly [1991] para
retratar pasiones en fotogramas. Y del final...mejor no hablar.
La Puntilla: Ante propuestas así, la duda es obvia: ¿hay
algún tío que pueda acabar la peli de un tirón sin ir al baño 4 ó 5 veces?.
Mi
Valoración
★★★★★
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