Vista En: Cines Cinebox (Corvera), sábado 28 de agosto
de 2010.
Título Original: Predators.
Director: Nimród Antal.
Guión: Alex Litvak y Michael Finch. Género: Ciencia Ficción.
Música: John Debney. Fotografía: Gyula Pados.
Decorados: David Hack. Vestuario: Nina Proctor.
Productoras: Twentieth Century Fox Film Corporation, Davis Entertainment, Dune Entertainment III y Troublemaker Studios. Presupuesto: ±40.000.000 $.
País: USA. Año: 2010. Duración: 107 minutos. Color.
Reparto:
|
Personajes:
|
Adrien Brody
|
Royce
|
Topher Grace
|
Edwin
|
Alice Braga
|
Isabelle
|
Walton Goggins
|
Stans
|
Oleg Taktarov
|
Nikolai
|
Laurence Fishburne
|
Noland
|
Danny Trejo
|
Cuchillo
|
Louis Ozawa Changchien
|
Hanzo
|
Mahershala Ali
|
Mombasa
|
Derek Mears
|
Depredador clásico
|
Carey Jones
|
Depredador rastreador
|
Brian Steele
|
Depredador halconero
|
(Para ver su ficha completa en IMDb, pinchar aquí)
Argumento: Un grupo de personas que no se conocen entre
ellos aparece en mitad de una jungla sin saber el porqué. Dotados de armas y
sin recuerdos de como llegaron allí, sus intentos por escapar les llevan a
pensar que todos han sido elegidos por una raza de cazadores extraterrestres,
trasladándoles desde la Tierra a otro lugar para usarlos como método de
entrenamiento.
Crítica: Antal, director de la eficaz Blindado [2008],
se mete de lleno en el mundo de los cazadores interestelares partiendo de una
premisa que ya vista en títulos como Mentes en Blanco [Simon Brand, 2006],
juntando a un reparto de suficiente talento para encarnar con solvencia a sus
distintos personajes (Royce, un Adrien Brody muy lejos por carácter y
personalidad de El Pianista [Roman Polanski, 2002], revelando a Isabelle la
naturaleza del grupo; éstos, mirando un imposible paisaje tras salir del
bosque: la reacción de cada uno de ellos lo dice todo; la aparición de Noland,
un Laurence Fishburne sacando su lado más histriónico). De sencilla puesta en
escena, basada en la paranoia y la desconfianza, con momentos lo bastante
lucidos en donde la sorpresa se convierte en estupefacción, la película es un
angustioso juego del gato y el ratón con el peligro acechando en cada esquina y
con cada nueva pista dando una siniestra motivación (el grupo, encontrando a un
ser apresado al lado de una hoguera; Stans, o un Walton Goggins divirtiéndose
de lo lindo: lo de sus tatuajes es puro delirio de humor macarra; Edwin,
explicando exactamente a Isabelle quién es y porqué está ahí). Rodado con mano
firme por parte de su director, este se las ingenia para sacar belleza de sus
pasajes y unas dosis de violencia
extrema en otros, ciñéndose a los parámetros fijados en su día por John
McTiernan (el duelo entre varios depredadores, todo un placer para la vista;
Royce, intentando ganarse un nuevo aliado para salir con vida; el Hogar de
Noland: sin palabras). Una película sin otro ánimo que dar entretenimiento y
diversión, con un guión muy medido incapaz de aburrir y que deja un par de
ideas muy interesantes, espléndida en facturación y consciente del material que
tiene y de cómo usarlo. Tributo y actualización a la vez, Predators deja el
dulce sabor de boca típico del cine bien hecho, equilibrado y resultón.
La Puntilla: Enemigos por un lado, enemigos por otro,
enemigos hasta entre ellos mismos. ¡La pesadilla de cualquier paranoico hecha
realidad!.
No hay comentarios:
Publicar un comentario