Publicado El: Sábado, 13-Ago-2016. Nº De Serie: C25/TCM/0000757.
Vista En: Canal Hollywood, viernes 12 de agosto de
2016.
Título Original: Payback.
Director: Brian Helgeland.
Guión: Brian Helgeland y Terry Hayes, basado en la
novela El Cazador, de Donald E. Westlake, quien firma como Richard Stark,
publicada en 1962. Género: Acción.
Música: Chris Boardman. Fotografía: Ericson Core.
Decorados: Sandy Struth. Vestuario: Ha Nguyen.
Productoras: Icon Entertainment International y Icon
Productions.
Presupuesto: ±50.000.000 $.
País: USA. Año: 1999. Duración: 100 minutos. Color.
Reparto:
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Personajes:
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Mel Gibson
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Porter
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Gregg Henry
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Val Resnick
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Maria Bello
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Rosie
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David Paymer
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Arthur Stegman
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John Glover
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Phil
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Lucy Liu
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Pearl
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Bill Duke
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Detective Hicks
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Jack Conley
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Detective Leary
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Deborah Kara Unger
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Lynn Porter
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William Devane
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Carter
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Kris Kristofferson
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Bronson
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James Coburn
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Justin Fairfax
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(Para ver su ficha completa en IMDb, pinchar aquí)
Argumento: Tras dar un gran atraco, Porter es
traicionado por su mujer Lynn y por su socio, Val Resnick, los cuales huyen
dándole por muerto. Después de una larga recuperación, se decide a dar con
Resnick para recuperar su parte del botín, lo que le lleva a descubrir que
Resnick trabaja ahora para la mafia de Chicago, que buscarán la manera de
detener los planes de Porter.
Crítica: Brian Helgeland, guionista de títulos como
Asesinos [Richard Donner, 1995] y L.A. Confidential [Curtis Hanson, 1997],
salta a la dirección con una película que recupera toda la esencia y la magia
del mejor cine negro, amén de ser un remake bastante decente de A Quemarropa
[John Boorman, 1967], teniendo como punta de lanza a un Mel Gibson que manda al
exilio toda su vis cómica para dar vida a un tipo duro de verdad, enfrentado
contra tipos aún más duros (sus desencuentros con Hicks y Leary, dos polis
corruptos capaces de todo por dinero; Resnick, una sanguijuela de manual, el
matón de escaso cerebro y mucho músculo, al que Gregg Henry interpreta mejor que
nadie; el rictus siempre serio de Porter, capaz de transmitirlo todo a base de
miradas). Muy inteligente en algunos detalles del guión como en la puesta en
escena, la ópera prima de de Helgeland es un sofisticado y perverso relato en
el que los detalles escabrosos se presentan en las más variadas formas, a veces
con un punto cómico nada desdeñable (Pearl, una dominatrix para la que la
violencia es tanto una forma de vida como de placer; los tonos azules que
impregnan su metraje, representando un mundo frío y sin emociones; la cámara,
la cual desenfoca adrede a los extras que salen por el fondo de sus escenas,
como un símbolo de estar al margen del mundo convencional). Aunque desaprovecha
a actrices tan sugerentes como Deborah Kara Unger en pos de una Maria Bello que
carece del sex-appeal de la primera, Payback es un agradecido retorno a los
thrillers de la vieja escuela, esplendoroso en su banda sonora como en los
temas de Dean Martin o el enorme “It’s a Man’s Man’s Man’s World” de James
Brown, acompañando a momentos cuya tensión es total (Porter, torturado sin
piedad; Rosie, viéndose amenazada por Resnick). Un filme áspero y vibrante, con
Mel Gibson en su salsa haciendo lo que mejor sabe. Pura delicatessen.
La Puntilla: “¿Estáis tontos o qué?. Sí, son 70.000, es lo
que me pertenece, y si no me los dais quemaré toda la puta ciudad hasta los
cimientos”.
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