Vista En: Cines Almirante (Avilés), jueves 4 de marzo
de 1999.
Título Original: Pleasantville.
Director: Gary Ross.
Guión: Gary Ross. Género: Drama.
Música: Randy Newman. Fotografía: John Lindley.
Decorados: Jay Hart. Vestuario: Judianna Makovsky.
Productoras: New Line Cinema y Larger Than Life
Productions.
Presupuesto: ±40.000.000 $.
País: USA. Año: 1998. Duración: 124 minutos. Color y B/N.
Reparto:
|
Personajes:
|
Tobey Maguire
|
David/Bud
|
Reese Witherspoon
|
Jennifer/Mary Sue
|
William H. Macy
|
George Parker
|
Joan Allen
|
Betty Parker
|
Jeff Daniels
|
Bill Johnson
|
J.T. Walsh
|
Big Bob
|
Don Knotts
|
TV Repairman
|
Marley Shelton
|
Margaret Henderson
|
Jane Kaczmarek
|
Madre de David
|
Giuseppe Andrews
|
Howard
|
Jenny Lewis
|
Christin
|
Marissa Ribisi
|
Kimmy
|
(Para ver su ficha completa en IMDb, pinchar aquí)
Argumento: David y Jennifer son dos hermanos que durante
una pelea por el mando a distancia para ver la TV, acaban dentro de ella como
personajes de la serie favorita de David, Pleasantville. Allí tendrán que
camuflarse entre los habitantes, pero lo que era una serie en blanco y negro
irá cambiando a color gracias a Jennifer, dando inicio a algo que sacudirá al
pueblo entero.
Crítica: Una atípica mezcla entre comedia y drama en
el que es el debut en cine para Gary Ross, convirtiendo a dos chicos de los
años 90 en dos perfectos chicos de años 50, recreando una cultura en teoría
idílica pero marcada por los convencionalismos y las normales sociales de la
época (el momento en el que una intrigada Betty le pregunta a su propia hija
ficticia qué es el sexo, lo que da lugar, tiempo después, al primer incendio de
Pleasantville, por causas un tanto peculiares; los bomberos, que se dedican a
salvar gatos de árboles precisamente por total ausencia de incendios; la clase
de “geografía” donde asiste Jennifer, de lo más surrealista). Lanzando una
agorera profecía sobre el futuro y sobre las relaciones, Ross realiza una
extraña película con alguna anécdota conseguida pero otras confusas que cuesta
distinguir sus intenciones y cuya recreación del propio pueblo es el plato
estrella gracias a sus actores (la desolación/confusión de George al llegar a
casa y encontrar la casa vacía; Big Bob, un alcalde que representa todo aquello
que dice no representar, un símbolo de la doble moral imperante de entonces; el
prólogo, con unas clases ambientadas en el presente, cuyos profesoras lanzan
vaticinios más terribles que las diez plagas de Egipto). Una especie de sátira
de los moralismos y las contradicciones entre un tiempo y otro, Pleasantville
es una pequeña joya del cine fantástico, interesante en el trazo de sus
personajes (el inesperado trío amoroso que surge, y cuya resolución queda muy a
la imaginación; Jennifer y su lascivia, que inicia el cambio sin pretenderlo;
el pánico de Betty al mirar sus cartas de póker), y cuya progresión saca del
acartonamiento a un mundo anclado en un limbo. A pesar de un final en parte
estupendo pero en parte ridículo, la película sirve como lucimiento para
Maguire y Witherspoon, como una velada entretenida y una mirada nostálgica a un
tiempo más ingenuo.
La Puntilla: Matrimonios que no saben lo que es el sexo
pero tienen hijos. La doble moral yanqui en todo su esplendor. Así les luce el
pelo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario