Vista En: Gnula.nu, lunes 31 de octubre de 2016.
Título Original: A Nightmare on Elm Street 4: The Dream
Master.
Director: Renny Harlin.
Guión: Brian Helgeland, Jim y Ken Wheat, basado en
historia original de Brian Helgeland y
William Kotzwinkle. Género: Terror.
Música: Craig Safan. Fotografía: Steven Fierberg.
Decorados: Bradford Johnson. Vestuario: Audrey M. Basnmer.
Productoras: New Line Cinema, Heron Communications y Smart
Egg Pictures.
Presupuesto: ±13.000.000 $.
País: USA. Año: 1988. Duración: 93 minutos. Color.
Reparto:
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Personajes:
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Robert Englund
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Freddy Krueger
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Lisa Wilcox
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Alice Johnson
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Danny Hassel
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Dan Jordan
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Brooke Theiss
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Debbie Stevens
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Andras Jones
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Rick Johnson
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Tuesday Knight
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Kristen Parker
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Toy Newkirk
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Sheila Kopecky
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Rodney Eastman
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Joey Peterson
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Ken Sagoes
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Roland Kincaid
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Nicholas Mele
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Dennis Johnson
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Brooke Bundy
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Elaine Parker
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Jacquelyn Masche
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Madre de Joey
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(Para ver su ficha completa en IMDb, pinchar aquí)
Argumento: Volviendo a resucitar por enésima vez, Freddy
Krueger asesina a los Guerreros del Sueño que le habían desafiado previamente,
eliminando así a su principal obstáculo para infundir de nuevo el pánico entre
los habitantes de Springwood. Pero Kristen Parker, antes de morir, transfiere
su don sobre los sueños a su amiga Alice, para que pueda detener a Freddy.
Crítica: Innecesaria aunque bien manejada cuarta
entrega de las aventuras y desventuras del asesino de la mano enguantada, cuya
temática no es si no un eterno copia y pega de las anteriores con un hilo
argumental casi inexistente para justificar la reaparición de Freddy, cayendo
en incoherencias de guión, y con Patricia Arquette sustituida por Tuesday
Knight en el papel de Kristen ya que Arquette quedó embarazada de su primer hijo,
Enzo, que además juega a copiar otros títulos del género (la resurrección de
Freddy, inspirada y mucho en la de Frank de Hellraiser, los que Traen el
Infierno [Clive Barker, 1987]; el reguero de muertes que se producen a lo largo
de la película, buscando que sean distintas del resto de entregas e igual de
sanguinolentas: la de Sheila o la de la propia Kristen están muy bien
diseñadas; Rick, poniéndose en modo Kung Fu, imitando al Ralph Macchio de
Karate Kid [John G. Avildsen, 1984]). Condensando lo mejor que puede las dosis
de vísceras y suspense, más hacia lo primero que a lo segundo, y teniendo por
cuarta vez a Robert Englund, que se convierte en la esencia de la saga y en el
magnetismo de ella por derecho propio, Harlin hace de su metraje una sencilla
escabechina de adolescentes a la remanguillé, con momentos de verdadero ingenio
fantástico y otros mucho más estúpidos (Rick, peleando a lo ninja con un Freddy
en modo invisible; es decir, Andras Jones dando puñetazos al aire; la
transformación de uno de los personajes en un insecto, que parece un calco
repugnante de La Mosca [David Cronenberg, 1986]; Alice, quitando del espejo las
fotos de sus compañeros a medida que éstos van muriendo). Potente en secuencias
como un túnel lleno de almas que parece la entrada al mismísimo infierno y
desagradable en otras como Freddy quedándose torso al aire, Pesadilla en Elm
Street 4: El Amo del Sueño, más que conservar la fórmula, la desgasta a pasos
agigantados.
La Puntilla: ¿Es que estás loca, Kristen?. ¿Le das tu
poder a Alice, cuando fue ese poder lo que llevó a que Freddy matase a todos
los tuyos?.
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