Vista En: Tele 5, miércoles 6 de enero de 1999.
Título Original: Above the Law.
Director: Andrew Davis.
Guión: Andrew Davis, Ronald Shusett y Steven
Pressfield, basado en una historia original de Andrew Davis y Steven Seagal. Género: Acción.
Música: David M. Frank. Fotografía: Robert Steadman.
Decorados: Bill Arnold. Vestuario: Gina Panno.
Productora: Warner Bros. Presupuesto: ±7.500.000 $.
País: USA. Año: 1988. Duración: 99 minutos. Color.
Reparto:
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Personajes:
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Steven Seagal
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Nico Toscani
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Pam Grier
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Delores ‘Jacks’ Jackson
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Henry Silva
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Kurt Zagon
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Ron Dean
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Detective Lukich
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Daniel Faraldo
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Tony Salvano
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Sharon Stone
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Sara Toscani
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Miguel Nino
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Chi Chi Ramon
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Joe V. Greco
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Padre Joseph Gennaro
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Chelcie Ross
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Nelson Fox
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Nicholas Kusenko
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Agente del FBI Neeley
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Gregory Alan-Williams
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Agente del FBI Halloran
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Jack Wallace
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Tío Branca
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(Para ver su ficha completa en IMDb, pinchar aquí)
Argumento: Nico Toscani, un veterano de Vietnam que
trabaja como policía de narcóticos en Chicago, ve torpedeada su investigación
de un traficante por el FBI cuando en lugar de droga se encuentra con explosivo
C4. Ignorando los avisos, Toscani decide indagar por su cuenta y riesgo,
encontrándose que se trata de la CIA, está directamente implicada y ahora van a
por él.
Crítica: Tal como ya se pusiera al servicio de un
estupendo Chuck Norris en su anterior Código de Silencio [1985], Andrew Davis
se pone ahora al servicio del debutante en cine Steven Seagal, un experto en el
arte marcial del Aikido que daba clases a los ricos de Los Ángeles, que exuda
peligrosidad y violencia por los cuatro costados, metido también a guionista y
al lado de un reparto al que no le falta interés, desde la antigua estrella de
la blaxploitation de los 70 Pam Grier al ex miembro de la Rat Pack de Sinatra
Henry Silvia (Zagon, otro de esos villanos al que Silva le da una pose de
maldad impoluta; la visita de Toscani a un bar, donde los parroquianos intentan
ponerle de vuelta y media; su careo, en plena calle, con unos sicarios: acción
pura y dura como mandan los cánones). Jugando al actioner fácil aunque bien
hilado como con un tono de crítica hacia con el gobierno de USA, Davis
confecciona una película que hace de su escasa duración un pequeño pero más que
genial divertimento que no se sale de madre ni un segundo, manteniendo las
formas con alguna que otra nota divertida (Toscani, abordando al agente Neeley;
el momento en el que Toscani le recrimina a Fox un curioso detalle de la CIA,
para investigar en profundidad; Sharon Stone, la típica esposa de un policía,
atrapada a su pesar en la peligrosa vida de su marido). Haciendo hincapié en su
mismo título, Por Encima de la Ley da exactamente lo que promete: un recital de
patadas y de puñetazos en pos de imponer justicia aún cuando la ley lo prohíbe,
con algún que otro momento difícil de dirigir y un nuevo héroe para la
eternidad (Jacks, recibiendo fuego cruzado en plena operación; Toscani, en la
iglesia junto a su familia: de la tranquilidad al horror en dos segundos; éste,
acorralado por los malos y por las malas). Una película perfecta en lo que a
entretenimiento se refiere, tan modesta como inolvidable, idónea para soltar
adrenalina.
La Puntilla: “¿Que la ley me impide darles lo que se
merecen a esos tipejos?. Ya, claro...como que me lo voy a pasar un poco por el
forro, ¿sabes?”.
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