Vista En: Cines Los Prados (Oviedo), domingo 2 de marzo
de 2014.
Título Original: Philomena.
Director: Stephen Frears.
Guión: Steve Coogan y Jeff Pope, basado en el libro
El Hijo Perdido de Philomena Lee, de Martin Sixsmith, publicado en 2009. Género: Drama.
Música: Alexandre Desplat. Fotografía: Robbie Ryan.
Decorados: Barbara Herman Skelding. Vestuario: Consolata Boyle.
Productoras: The Weinstein Company, Yucaipa Films, British
Film Institute, Canal+, Ciné+, Baby Cow Productions, BBC Films, Pathé, Magnolia
Mae Films y Baby Cow Films. Presupuesto: ±12.000.000 $.
Países: Reino Unido, USA y Francia. Año: 2013. Duración: 98 minutos. Color.
Reparto:
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Personajes:
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Judi Dench
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Philomena
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Steve Coogan
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Martin Sixsmith
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Sophie Kennedy Clark
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Joven Philomena
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Mare Winningham
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Mary
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Barbara Jefford
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Hermana Hildegarde
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Ruth McCabe
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Madre Barbara
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Peter Hermann
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Pete Olsson
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Sean Mahon
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Michael
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Anna Maxwell Martin
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Jane
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Michelle Fairley
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Sally Mitchell
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Wunmi Mosaku
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Joven monja
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Amy McAllister
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Hermana Anunciata
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(Para ver su ficha completa en IMDb, pinchar aquí)
Argumento: Martin Sixsmith, un periodista recientemente
despedido de su trabajo, acepta hacerse cargo de Philomena Lee, una mujer
anciana en busca de su hijo, al que se vio forzada a dar en adopción nada más
nacer. Aunque reticente al principio, entre ambos se establece una cierta
amistad mientras ambos realizan una investigación para descubrir el paradero de
su hijo.
Crítica: Comedia con toques de drama o dramedia con un
atípico pero a la vez magnífico dúo de protagonistas que, en lo opuestos que
son, resultan una pareja de lo más encantadora, en tanto Steve Coogan aporta
toda la parte de ironía y sarcasmo, Judi Dench demuestra que la veteranía es un
grado y que en su caso, lo suyo es comandancia en jefe en cuanto a
interpretación (Martin Sixsmith, un periodista pasado de vueltas con mucha
verborrea y otro tanto de labia; Philomena, una mujer acosada por un pasado
doloroso y un presente agobiado por las dudas; los diversos flashbacks de su
juventud, en el que una vez más, se refleja la crudeza de un sistema religioso
asfixiante cual soga al cuello). Simplista en cuanto a su premisa y bien
ejecutada en la narración, el trabajo de Stephen Frears, director entre otras
de Las Amistades Peligrosas [1988] y The Queen (La Reina) [2006] se salda con un
largometraje de lo más sencillo y honesto, que recrea la odisea de una mujer
con un tono amable al que es difícil ponerle un ‘pero’ (Sixsmith, sacando de su
error a Philomena al pensar ésta que su hijo olvidó sus raíces y de donde
venía; la visita de ambos a un convento, un instante que se presenta crudo y
que acaba siendo aún más amargo como si fuese vinagre caducado; cada uno de los
pensamientos en voz alta de Philomena, metiéndose al público con una candidez
encomiable). Muy correcta en lo que concierne a la banda sonora y preciosa en
la fotografía (sin olvidar la estupenda recreación de la Irlanda de los años
50), Philomena tiene en su haber una enorme simpatía a pesar de los pasajes más
difíciles, y a un reparto ecuánime y correcto en todo momento, en ocasiones
llegando al nivel de la excelencia. Una cinta que rescata del olvido una
realidad olvidada por el paso del tiempo, tan desagradable y deprimente como
verídica. Un trabajo magnífico de principio a fin, cuyo mensaje no debería caer
en saco roto.
La Puntilla: Si separar a un niño recién nacido de su
madre no es un pecado, que baje Dios a verlo, que sus curas y monjas saben
mucho de eso.
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