Vista En: Cines Cinebox (Corvera), martes 22 de octubre
de 2013.
Título Original: Prisoners.
Director: Dennis Villeneuve.
Guión: Aaron Guzikowski. Género: Intriga.
Música: Jóhann Jóhannsson. Fotografía: Roger A Deakins.
Decorados: Frank Gillane. Vestuario: Renée April.
Productoras: 8:38 Production, Alcon Entertainment y
Madhouse Entertainment. Presupuesto: ±46.000.000 $.
País: USA. Año: 2013. Duración: 153 minutos. Color.
Reparto:
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Personajes:
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Hugh Jackman
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Keller Dover
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Jake Gyllenhaal
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Detective Loki
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Viola Davis
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Nancy Birch
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Maria Bello
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Grace Dover
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Terrence Howard
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Franklin Birch
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Melissa Leo
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Holly Jones
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Paul Dano
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Alex Jones
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Dylan Minnette
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Ralph Dover
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Erin Gerasimovich
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Anna Dover
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Kyla-Drew Simmons
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Joy Birch
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Wayne Duvall
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Capitán Richard O’Malley
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Len Cariou
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Padre Patrick Dunn
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(Para ver su ficha completa en IMDb, pinchar aquí)
Argumento: Keller Dover es un padre de familia que se ve
obligado a luchar con el secuestro de su hija Anna y de su amiga Joy Birch.
Tras ver como un joven deficiente psíquico que era sospechoso es puesto en
libertad por falta de pruebas, Keller decide tomarse la justicia por su mano,
secuestrando a ese mismo sospechoso para que le revele el paradero de las dos
niñas.
Crítica: Tenso y desgarrador drama con toques de
intriga el cual incide de un modo descarnado en el mundo de los secuestros y de
sus consecuencias, en manos de un director inspirado como cineasta y contando
con un reparto que llevan el peso de su guión con una sencillez y una
naturalidad encomiables, al frente un Hugh Jackman con barbotas que confirma
que más allá de Lobezno hay muchísima vida artística, al lado de otros dos
diamantes en brutos como Maria Bello y Jake Gyllenhaal (el momento en el que
Keller escucha un fugaz y muy bajo susurro de Alex Jones, que da mucho y mal
qué pensar: uno de los instantes mejor logrados en la duda que genera; el
estado mental de Grace, precipitándose sin remisión a la angustia y a la
desesperación: su careo con Keller es alucinante {¿de verdad alguien puede
creerse semejante promesa?}; Loki, un detective lánguido en carácter pero con
un radar natural para seguir cualquier caso hasta el final). Aunque su duración
se antoja algo excesiva y su narración trascurre a veces lentamente, Villeneuve
utiliza ambas cosas para ir poco a poco desgranando los trucos del guión, a
veces en extremo sutiles y a veces de una crudeza muy desagradable,
acompañándolo de una fotografía otoñal y apagada a juego con el tono deprimente
del relato, y de una banda sonora de sonidos tristes y a veces lúgubres que
complementan una cinta sin mácula (Keller, torturando a Alex de una forma
terrorífica y continuada que sobrecoge el alma; Loki, visitando a una mujer
cuyo hijo también desapareció años ha; Holly Jones, hablando con Keller sobre
su hijo, en una conversación que dejan entrever lo mejor y lo peor de la
naturaleza humana). Un trabajo exquisito a pesar de la negrura que destila en
sus distintos recovecos (lo frío y desangelado de sus paisajes; la casa usada por
Keller para retener a Alex) y con un final tan magnífico y a la vez tan
sencillo como un mísero silbido.
La Puntilla: Solo cuando nos fuerzan al límite descubrimos
nuestra capacidad para hacer daño si creemos que con eso se obtiene un bien
mayor.
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