Vista En: Gnula.nu, lunes 31 de octubre de 2016.
Título Original: A Nightmare on Elm Street Part 2: Freddy’s
Revenge.
Director: Jack Sholder.
Guión: David Chaskin. Género: Terror.
Música: Christopher Young. Fotografía: Jacques Haitkin y Christopher Tuffy.
Decorados: Dwayne Graddy. Vestuario: Gail Viola.
Productoras: New Line Cinema, Heron Communications, Smart
Egg Pictures, Second Elm Street Venture y Media Home Entertainment.
Presupuesto: ±3.000.000 $.
País: USA. Año: 1985. Duración: 87 minutos. Color.
Reparto:
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Personajes:
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Mark Patton
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Jesse Walsh
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Kim Myers
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Lisa Webber
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Robert Rusler
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Ron Grady
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Clu Gulager
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Ken Walsh
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Hope Lange
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Cheryl Walsh
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Marshall Bell
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Entrenador Schneider
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Thom McFadden
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Sr. Webber
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Melinda O. Fee
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Sra. Webber
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Sydney Walsh
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Kerry
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Christie Clark
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Angela Walsh
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Edward Blackoff
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Profesor de biología
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Robert Englund
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Freddy Krueger
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(Para ver su ficha completa en IMDb, pinchar aquí)
Argumento: Jesse Walsh y su familia se mudan a
Springwood, viviendo en la casa de Nancy Thompson donde fueron los crímenes de
Freddy Krueger. Éste, deseando continuar su oleada de sangre contra el pueblo,
comienza a poseer a Jesse para que asesine por él y continúe el reguero de
sangre, pero Jesse intenta resistirse al influjo de Freddy, desafiando su
control.
Crítica: Bochornosa y completamente desvirtuada
continuación de la genial película de Wes Craven, que parece haber sido hecha
en velocidad de correo urgente pero despreciando los puntos fuertes de ésta
para elaborar un film al que le sobran momentos ridículos y absurdos, en una
atmósfera defenestrada por su ausencia de terror (Mark Patton, un actor incapaz
de mostrar el menor de los carismas en su actuación: su forma de gritar como
una chica ya lo deja muy clarito; el vestuario, por entero y sin excepción,
hortera y visualmente más dañino que un ataque cardíaco, al igual que sus
peinados: ¿no había un modo de hacerlos peor?; lo del canario, una copia
bastarda y minimalista de Los Pájaros [Alfred Hitchcock, 1963] casposo y
bizarro a extremo imposibles, cuya explicación posterior es aún más difícil de
creer). Jack Sholder, en su segunda película tras su debut con Solos en la
Oscuridad [1982], realiza una continuación chabacana y monstruosa a la que su
premisa directamente acusa un sinsentido tras otro, que intenta pero se queda a
años luz de distancia de encontrar el menor atisbo de suspense y miedo (la
actitud de los padres de Jesse frente a los fenómenos extraños que pasan en su
casa, de una necedad total; el ataque al entrenador Schneider en las duchas,
más parecido a una peli porno gay sadomaso que a la acción de un asesino en
serie; el momento, incomprensible, en que Jesse ve a una niña saltar a la comba
en su cuarto). Pesadilla en Elm Street 2: La Venganza de Freddy, tiene todos
los elementos para convertirse por méritos propios en la segunda peor secuela
de la historia del cine solo superada por la infame El Exorcista 2: El Hereje
[John Boorman, 1976], desangelada como película de terror y sin gracia como
comedia, en un cúmulo de gags a los que se les ve el truco (el bus, en mitad de
la nada; Jesse tras una fiesta, “cambiando”). Un caso claro de mal hacer
cinematográfico.
La Puntilla: Siempre se dice que segundas partes nunca
fueron buenas. Lo que nunca se ha dicho es hasta qué punto pueden no serlo.
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