Vista En: Cines Odeón (Corvera), domingo 1 de enero de
2017.
Título Original: Passengers.
Director: Morten Tyldum.
Guión: Jon Spaihts. Género: Ciencia Ficción.
Música: Thomas Newman. Fotografía: Rodrigo Prieto.
Decorados: Gene Serdena. Vestuario: Jany Temime.
Productoras: Columbia Pictures, LStar Capital, Village
Roadshow Pictures, Original Film, Company Films, Start Motion Pictures y Wanda
Pictures.
Presupuesto: ±110.000.000 $.
País: USA. Año: 2016. Duración: 116 minutos. Color.
Reparto:
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Personajes:
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Chris Pratt
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Jim Preston
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Jennifer Lawrence
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Aurora Lane
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Michael Sheen
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Arthur
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Laurence Fishburne
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Gus Mancuso
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Julee Cerda
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Holograma Instructora
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Emma Clarke
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Voz de la Avalon
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Chris Edgerly
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Voz de InfoMat
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Fred Melamed
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Voz del Observatorio
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Curtis Grecco
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Bailarín de videojuego
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Joy Spears
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Bailarina de videojuego
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Vince Foster
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Oficial Ejecutivo
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Andy Garcia
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Capitán Norris
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(Para ver su ficha completa en IMDb, pinchar aquí)
Argumento: Jim Preston, un humano a bordo de la Ávalon,
una nave estelar en viaje de 120 años a otro planeta, se despierta y descubre
que lo ha hecho a 90 años de su destino. Incapaz de soportar la soledad tras un
año, despierta a una chica, Aurora. Su convivencia, en inicio idílica, se
complica al mismo que la nave muestra unos fallos de sistema cada vez más
frecuentes.
Crítica: Director de las muy interesantes Headhunters
[2011] y The Imitation Game (Descifrando Enigma) [2014], Morten Tyldum se
embarca en una odisea espacial cuya trama principal tiene ciertos ecos de otros
títulos con temática parecida, usando tres elementos principales para mantener
el interés y dos o tres trucos para avanzar la narración y evitar que se
estanque (el diseño de la Ávalon: al igual que en Pandórum [Christian Alvart,
2009] y 2001: Una Odisea del Espacio [Stanley Kubrick, 1968], sus decorados,
pasillos y estancias son de una exquisitez realmente preciosa; Laurence
Fishburne, demostrando que los años pasados desde Matrix [Larry y Andy
Wachowski, 1999] le han cambiado mucho su físico; los cambios físicos de
Preston, usados para indicar el tiempo transcurrido y su declive emocional: su
primera mirada a una dormida Aurora es desoladora). Jugando a la insinuación
desde su principio y a la sugerencia en su progresión, Passengers, trilladísimo
usado en varias ocasiones como en la película de 2008 protagonizada por Anne
Hathaway y Patrick Wilson, es un film cuyos efectos especiales son
sensacionales, y su banda sonora de lo más apañada para su entramado (la
gravedad artificial, desapareciendo justo en el momento que menos debía
hacerlo; el inicio, en el que la Ávalon atraviesa un campo de asteroides, donde
‘algo’ gigante se acerca a la nave, o su paso al lado de una estrella:
visualmente extraordinario; la cara de terror de Lane al saber lo que no debía
saber, demostrando que el Óscar de Lawrence por El Lado Bueno de las Cosas
[David O. Russell, 2011] no fue por mera casualidad). Al margen de su premisa,
que es lo que menos importa (el viaje a Homestead II), la película es un
tratado sobre los riesgos de un largo viaje espacial y el peligro de la psique
humana ante la soledad del espacio exterior. Un título no perfecto, sí
correcto, hecho para estar entretenido. Y no mucho más.
La Puntilla: ¿Una nave que viaja a la mitad de la velocidad
de la luz?. ¿Y de dónde saca la energía necesaria para ello sin reventar por el camino?.
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