Vista En: Paramount Channel, jueves 3 de diciembre de
2015.
Título Original: Walking Tall II.
Director: Earl Bellamy.
Guión: Howard B. Kreitsek. Género: Acción.
Música: Walter Scharf. Fotografía: Keith C. Smith.
Decorados: Mickey Woods. Vestuario: Betsy Cox y Bruce Walkup.
Productoras: Bing Crosby Productions, Cinerama Productions
Corp., Fuqua y Wometco. Presupuesto: [Desconocido].
País: USA. Año: 1975. Duración: 109 minutos. Color.
Reparto:
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Personajes:
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Bo Svenson
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Buford Pusser
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Leif Garrett
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Mike Pusser
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Dawn Lyn
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Dwana Pusser
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Lurene Tuttle
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Abuela Pusser
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Noah Beery Jr.
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Abuelo Pusser
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Bruce Glover
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Grady Coker
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Robert DoQui
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Obra Eaker
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Luke Askew
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Pinky Dobson
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John Davis Chandler
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Ray Henry
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Brooke Mills
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Ruby Ann
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Logan Ramsey
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John Witter
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Angel Tompkins
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Marganne Stilson
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(Para ver su ficha completa en IMDb, pinchar aquí)
Argumento: Destrozado tras el asesinato de su esposa,
Bufford Pusser sigue en el punto de mira del sindicato del crimen organizado.
John Witter, uno de los más importantes capos de la zona, decide acabar con
Pusser a toda costa, poniéndole toda serie de trampas y enviándole asesinos a
sueldo, aunque eso signifique transformar el pueblo entero en una zona de
guerra.
Crítica: Marcada por el cambio de protagonista y por
tener el mismo tono de acción física violenta y desmedida, el autor de El
Pistolero Implacable [1958] o Más Valientes que los Hombres [1974] toma el
relevo a Phil Karlson con una secuela con un acabado que se antoja algo
endeble, pero que procura tener cierto encanto pese a su aspecto casi
crepuscular (Bo Svenson, tan parecido a Joe Don Baker como una ballena a un
triciclo: aún así, su actuación es de lo más eficiente; la fotografía de la película,
apagada y otoñal, desluciendo así la propia trama; los intentos de matar a
Pusser, igual de agresivos que en la original pero con cierto resultado un
tanto más cómico a veces). Con un par de subtramas que aderezan la principal y
algunos actores que se pasean por la pantalla con un mínimo grado de carisma,
el guión de Kreitsek prosigue la historia de un modo sencillo y bastante bien
ejecutado en cuanto a puesta en escena, logrando con poco esfuerzo sumergirse
en un mundo de venganzas a ambos lados de la ley (la persecución entre Pusser y
Stud Pardee, un gracioso Richard Jaeckel, y su segundo encuentro algo después,
con Pusser validando eso de “donde las dan, las toman”; Stilson, una mujer tan
guapa como letal, siempre conspirando junto a Witter; Robert DoQui, un
reemplazo del Felton Perry original bien seleccionado). Bastante oscura en su
cierre, que da mucho en qué pensar y que pone de relieve el mismo mensaje de su
predecesora, lo cierto es que Pisando Fuerte 2, por encima de un par de
defectillos, se deja ver como una continuación en do menor de su primera parte,
un decente film de acción con algún necesario toque dramático y otros algo más
cómicos (la visita de Pusser a la tumba de su esposa; sus habilidades para
esquivar todas las trampas que le tienden; el mensaje final, tan demoledor que
mete miedo en el cuerpo). Bufford Pusser cambia de cara. Pero sigue igual de
peleón.
La Puntilla: John Witter, o la maldición de Pier Nodoyuna
en imagen real: el malo al que siempre fallan sus planes (y que eso nunca
cambie).
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