Publicado El: Lunes, 13-Jun-2016. Nº De Serie: C25/TCM/0000573.
Vista En: La 2, sábado 28 de octubre de 1995.
Título Original: The Final Conflict.
Director: Graham Baker.
Guión: Andrew Birkin. Género: Terror.
Música: Jerry Goldsmith. Fotografía: Phil Meheux y Robert Paynter.
Decorados: Tessa Davies. Vestuario: Brian Cox y Tiny Nicholls.
Productoras: Twentieth Century Fox Film Corporation.
Presupuesto: ±5.000.000 $.
Países: USA y Reino Unido. Año: 1981. Duración: 108 minutos. Color.
Reparto:
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Personajes:
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Sam Neill
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Damien Thorn
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Lisa Harrow
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Kate Reynolds
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Barnaby Holm
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Peter Reynolds
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Rossano Brazzi
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Padre DeCarlo
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Don Gordon
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Harvey Dean
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Leueen Willoughby
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Barbara Dean
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Marc Boyle
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Hermano Benito
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Milos Kirek
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Hermano Martin
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Tommy Duggan
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Hermano Mattius
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Louis Mahoney
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Hermano Paulo
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Richard Oldfield
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Hermano Simeon
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Tony Vogel
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Hermano Antonio
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(Para ver su ficha completa en IMDb, pinchar aquí)
Argumento: Un Damien Thorn de 33 años se convierte, como
su padre, en el embajador de Estados Unidos en Londres. Con una legión de
fieles adoradores a sus espaldas y del todo entregado a su padre Satanás, se
prepara para crear el infierno en la Tierra cuando sucede el Segundo
Advenimiento, por lo que se obsesiona con asesinar a Jesús reencarnado para
garantizar su victoria.
Crítica: Conclusión de la trilogía orquestada por
Harvey Bernhard en donde Graham Braker efectúa su debut en la pantalla grande,
cuyo primer atractivo es un impecable Sam Neill de 33 años que se lo pasa en
grande con un papel que le viene como anillo al dedo (su cara y sus poses, ya
de por sí una delicia culpable a la que es imposible resistirse; Damien,
haciendo que Kate busque al Viejo Nick cerca de un río: ¿accidente o simple
tortura como pasatiempo?; la reunión con sus acólitos, revelándose que no hay
ámbito ni oficio en donde no estén). Contando por tercera vez con un
imprescindible Jerry Goldsmith y la fotografía de Meheux y Paynter, la película
aglutina un par de sustos algo conseguidos pero también momentos muy crudos,
ayudando a conformar una tonalidad que a veces roza lo delirante o hasta lo
extrañamente filosófico (las continuas charlas de Damien en frente de “Jesús”,
en que uno no sabe si es regodeo o indicio de esquizofrenia; éste, dando una
orden con consecuencias nefastas para la juventud británica; unos científicos,
presenciando un evento cósmico mientras Damien duerme: lo de Goldsmith sí que
es sobrenatural en su talento). Al margen de Sam Neill, Rossano Brazzi y Lisa
Harrow ofrecen una interpretación, modesta pero muy apañada, mientras el guión
se lo toma con calma para hacer honor a su título original (“el conflicto
final”: dramático y a la vez apoteósico), no sin antes ahondar en el mal hasta en
las maneras más enrevesadas (Damien, escuchando un sermón callejero o teniendo
un instante dolorosamente íntimo con Kate; los intentos de DeCarlo y los suyos
por matar a Damien a toda costa, con fatales resultados en cada ocasión). Un
film algo flojo en ocasiones, pero que mantiene el tipo para darle un final a
la historia lo bastante digno para evitar caer en saco roto. El Final de Damien
no será la novena maravilla, pero sabe como crear angustia. Con eso bastará.
La Puntilla: Damien, en esto del mal no eres más que un
novato de mierda: vente a España y verás como se hace el mal como Dios manda.
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