Vista En: Cines Los Prados (Oviedo), sábado 27 de
febrero de 2016.
Título Original: The Forest.
Director: Jason Zada.
Guión: Nick Antosca, Sarah Cornwell y Ben Ketai. Género: Terror.
Música: Bear McCreary. Fotografía: Mattias Troelstrup.
Decorados: Mina Buric. Vestuario: Bojana Nikitovic.
Productoras: AI-Film y Lava Bear Films. Presupuesto: ±10.000.000 $.
Productoras: AI-Film y Lava Bear Films. Presupuesto: ±10.000.000 $.
País: USA. Año: 2016. Duración: 93 minutos. Color.
Reparto:
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Personajes:
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Natalie Dormer
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Sara Price/Jess Price
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Taylor Kinney
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Aiden
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Eoin Macken
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Rob
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Stephanie Vogt
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Valerie
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Rina Takasaki
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Hoshiko
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Yûho Yamashita
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Sakura
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Noriko Sakura
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Mayumi
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Yasuo Tobishima
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Chef de Sushi
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Ibuki Kaneda
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Mei (Colegiala)
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Akiko Iwase
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Maestra
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Kikuo Ichikawa
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Ejecutivo
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Terry Diab
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Abuela
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(Para ver su ficha completa en IMDb, pinchar aquí)
Argumento: Sara es una joven que viaja hasta Japón en
busca de su hermana gemela, Jess, que ha desaparecido. Esto la conduce al
bosque de Aokigahara, conocido popularmente como el Bosque de los Suicidios,
donde ella fue vista por última vez. Allí, en compañía de un americano llamado
Aiden, se interna a buscarla, encontrándose en situaciones cada vez más
terroríficas.
Crítica: Ópera prima de Jason Zada, dando a la
polifacética Natalie Dormer su primer papel estelar en una historia que sigue
la estela de otras películas del terror japonés kaidan eiga como The Ring: El
Círculo [Hideo Nakata, 1998] o The Eye [Danny y Oxide Chung Pang, 2002]. Una
producción a la que se nota llega demasiado tarde para unirse al género y que,
partiendo de una premisa trillada hasta la saciedad, comete el mismo error que
Stiles White con Ouija [2014] en cuanto a tener un potente medio para contar
una historia de terror y no saber como aprovecharla (Sara, descubriendo la
historia del bosque; el encuentro entre ésta y Hoshiko, que da mucho qué
pensar). Aunque algunos pasajes resultan inspirados y por ciertos momentos
conseguido, en su mayor parte Zada parece contar una historia sin creerla
plenamente, quedando todo en la superficie (las sospechas de Sara sobre Aiden:
¿esconde algo o se lo está imaginando ella?; ésta, narrando un hecho que es
mostrado de modo distinto, indicando que ella no sabe la verdad). Cayendo
además en algunos absurdos y giros de guión que no se sabe si pretenden ser
innovadores o solo recordar a otras producciones del pasado, El Bosque de los
Suicidios es una película fría, distanciada de si misma, de la que se echa en
falta una mano más asiática y menos americana para ser más creíble (¿Aiden,
durmiendo a la intemperie en un bosque que se supone plagado de presencias
malignas?; el final, forzado y de una torpeza evidente, con una imagen final
innecesaria). Un largometraje que constata que el género está agotado y no le
quedan historias importantes por contar, dando muchas muestras de agotamiento
por todas partes (Sara en el hotel, casi un rebujito de El Resplandor [Stanley
Kubrick, 1980]; todas las panorámicas del bosque, truculentas). En todo caso,
lo más destacable es la bella presencia de su actriz y sus esfuerzos por
sostener una roca demasiado grande para ella. Típica y tópica película del “quiero y no puedo”.
La Puntilla: Estúpida cabezona incapaz de escuchar a nadie
se mete donde no debe para hacer lo que tampoco debería. Así de listos somos.
Mi
Valoración
★★★★★
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