El Héroe de Berlín [2016]

 Publicado El: Domingo, 17-Abr-2016. Nº De Serie: C25/TCM/0000492.

 Vista En: Cines Los Prados (Oviedo), sábado 16 de abril de 2016.

 Título Original: Race.

 Director: Stephen Hopkins.

 Guión: Joe Shrapnel y Anna Waterhouse. Género: Drama.

 Música: Rachel Portman. Fotografía: Peter Levy.

 Decorados: Ingeborg Heinemann y André Valade. Vestuario: Mari Davignon.
 Productoras: Forecast Pictures, JoBro Productions & Film Finance, Solofilms y Trinity Race. Presupuesto: ±5.000.000 $.

 Países: Francia, Alemania y Canadá. Año: 2016. Duración: 134  minutos. Color.

Reparto:	Personajes:
Stephan James	Jesse Owens
Jason Sudeikis	Larry Snyder
Jeremy Irons	Avery Brundage
William Hurt	Jeremiah Mahoney
Eli Goree	Dave Albritton
Shanice Banton	Ruth Solomon
Carice van Houten	Leni Riefenstahl
David Kross	Carl ‘Luz’ Long
Jonathan Higgins	Dean Cromwell
Tony Curran	Lawson Robertson
Amanda Crew	Peggy
Barnaby Metschurat	Joseph Goebbels

 (Para ver su ficha completa en IMDb, pinchar aquí)

 Argumento: Jesse Owens se convierte en el atleta más destacado de Estados Unidos tras conseguir tres medallas de oro en un solo día, pero su fama y su reputación se verán en entredicho por su posible participación en los Juegos Olímpicos de 1936, organizados en Berlín por el mismísimo Adolf Hitler, y por sus políticas fascistas que amenazan empañar el evento deportivo.

 Crítica: Hopkins, autor de títulos como Depredador 2 [1990] o Perdidos en el Espacio [1998] aborda con espléndida sobriedad la vida y obras de uno de los iconos del siglo XX, en un largometraje bien apuntalado por la recreación de una época convulsa en muchos sentidos, y por los cuatro principales actores de su reparto, que cargan sobre sus hombros los matices de una sociedad rota por temas raciales (James, Sudeikis, Irons y Hurt: los primeros, luciendo una química absoluta en tanto que los segundos, simplemente, están de quitarse el sombrero; la charla de Owens y Luz, o el obligado recordatorio de que no todos los alemanes eran afines al Tercer Reich: David Kross lo retrata de una manera fantástica). Aprovechando cada centavo de su escueto presupuesto, Hopkins consigue su trabajo más redondo gracias a la atmósfera que destila la película, obligadamente conseguida en todo biópic de época que se precie de serlo, y resucita los fantasmas del nazismo a modo de denuncia con una mano izquierda habilidosa para exponer todos sus conflictos morales (la petición a Owens para que no corra, o el trato recibido por algunos de sus compañeros de universidad; la obsesión de Leni Riefenstahl, tremenda Carice van Houten, de grabar los JJ.OO. para la posteridad aún contra los intereses de Goebbels: Metschurat logra virguerías para hacer del Ministro de Propaganda de Hitler un villano como mandan los cánones). Con algún guiño a films como Gladiator [Ridley Scott, 2000], y la afortunada decisión de dejar a Hitler en un simple figurante, El Héroe de Berlín es un alegato de múltiples lecturas, emocionales y vitales, encarnadas todas ellas en un joven Stephan James que sabe cumplir con su rol a la perfección (la charla entre él y Ruth, con su hija durmiendo a su lado; la petición que recibe de Eulace Peacock). Un canto a la destrucción de toda barrera racial, modélico, edificante, simplemente exquisito. 

 La Puntilla: Ni el más déspota de todos los tiranos puede destruir el espíritu deportivo y de superación del ser humano.

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