Publicado
El: Jueves, 18-Jun-2015. Nº De Serie: C25/TCM/0000010.
Vista En: TCM, lunes 2 de junio de 2015.
Vista En: TCM, lunes 2 de junio de 2015.
Título Original: In the Name of the Father.
Director: Jim Sheridan.
Guión: Jim Sheridan y Terry George, basado en el
libro Inocencia Probada, de Gerry Conlon, publicado en 1990. Género: Drama.
Música: Trevor Jones. Fotografía: Peter Biziou.
Decorados: Andy Evans. Vestuario: Joan Bergin.
Productoras: Universal Pictures y Hell’s Kitchen Films.
Presupuesto: ±13.000.000 $.
Productoras: Universal Pictures y Hell’s Kitchen Films.
Presupuesto: ±13.000.000 $.
Países: Reino Unido, Irlanda y USA. Año: 1993. Duración: 133 minutos. Color.
Reparto:
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Personajes:
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Daniel Day-Lewis
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Gerry Conlon
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Emma Thompson
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Gareth Peirce
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Pete Postlethwaite
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Giuseppe Conlon
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Don Baker
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Joe McAndrew
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Marie Jones
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Sarah Conlon
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Leah McCullagh
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Bridie Conlon
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Joanna Irvine
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Ann Conlon
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Anna Meegan
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Abuela Conlon
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John Lynch
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Paul Hill
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Beatie Edney
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Carole Richardson
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Mark Sheppard
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Paddy Armstrong
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Britta Smith
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Annie Maguire
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(Para ver su ficha completa en IMDb, pinchar aquí)
Argumento: Gerry Conlon, un joven irlandés, es acusado y
condenado junto a su padre y tres amigos más por una hacer explotar un bar y
asesinar a varias personas. En prisión conoce al verdadero responsable, pero
también descubre que el gobierno nunca admitirá su error y que harán lo que sea
por ocultarlo, por lo que recurren a una joven abogada para que les ayuden.
Crítica: Amarga reconstrucción del infame caso de “los
cuatro de Guildford”, y a su vez una crítica feroz hacia la corrupción dentro
del sistema legal, con un reparto donde brillan dos personajes clave: Emma
Thompson (genial en su papel de abogada idealista) y un Daniel Day-Lewis
impecable, que atrae todas las miradas con una interpretación desgarrada
(Gerry, estallando de rabia en su celda; la tortura de los interrogatorios; las
diversas narraciones en off). Un film no apto para los más sensibles, que
destaca por una puesta en escena en la que la bondad y la justicia apenas
tienen cabida (la proyección de cine; el aspecto de la prisión, que haría
palidecer de envidia a cualquier largometraje de USA), y al mismo tiempo que
contiene escenas que, en su sencillez, llegan hasta lo más profundo del alma
(los presos, tirando papelitos ardiendo por las ventanas; los créditos finales;
el progresivo deterioro físico de Giuseppe). Su banda sonora, así como su
música y su parte fotográfica, se mezclan de modo que crean un todo único,
proporcionando una total ambientación (el prólogo; el uniforme de presos y
carceleros), potenciado por la fuerza de un guión que desvela sus sorpresas del
modo más inesperado y anodino (Peirce, pidiendo a un guarda de los archivos una
información) y hurga en la herida sin paliativo ninguno (los diversos juicios,
descarnados por méritos propios). Un proyecto cuyo defecto es precisamente su
mayor virtud (su brutalidad, excesivamente mostrada: el asalto de la policía al
hogar Conlon sirve de botón de muestra) y no escatima medios en cuanto a
mostrar hasta qué punto la corrupción anida entre los pasillos del poder (la
charla de dos policías, tras interrogar a cierto detenido; los escollos de
Peirce para investigar el caso). Un largometraje que atraganta en su exhibición
de la injusticia, pero que refleja como muy pocos las dramáticas implicaciones
de quien las sufre. Dolorosamente genial.
La Puntilla: Solo hay una cosa peor que cometer una
injusticia, saber que te equivocaste y
no rectificar: hacerlo llevando una placa de policía.
Mi
Valoración
★★★★★
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