Publicado El: Jueves, 18-Dic-2015. Nº De Serie: C25/TCM/0000313.
Vista En: Gnula.nu, jueves 17 de diciembre de 2015.
Título Original: Stir Of Echoes: The Homecoming.
Director: Ernie Barbarash.
Guión: Ernie Barbarash. Género: Terror.
Música: Norman Orenstein. Fotografía: François Dagenais.
Decorados: Rosalie Board. Vestuario: Donna Wong.
Productoras: Lions Gate Entertainment y Stir Productions.
Productoras: Lions Gate Entertainment y Stir Productions.
Presupuesto: [Desconocido].
Países: USA y Canadá. Año: 2007. Duración: 89 minutos. Color.
Reparto:
|
Personajes:
|
Rob Lowe
|
Ted Cogan
|
Marnie McPhail
|
Molly Cogan
|
Ben Lewis
|
Max Cogan
|
Tatiana Maslany
|
Sammi
|
Shawn Roberts
|
Luke
|
Vik Sahay
|
Farzan
|
Colin Williams
|
Drexel
|
PJ Lazic
|
Nunez
|
Nicholas Carella
|
Kablinsky
|
Neil Crone
|
Gary
|
Katya Gardner
|
April
|
Krista Sutton
|
Tessa
|
(Para ver su ficha completa en IMDb, pinchar aquí)
Argumento: Ted Cogan es un veterano de Irak que vuelve a
casa después que un accidente quemase una furgoneta matando a sus ocupantes.
Atormentado por las víctimas, comienza a sufrir visiones de una persona
carbonizada que lo acosa de forma insistente. Su intento por comprender su nueva
habilidad lleva a Ted a buscar lo que el fantasma quiere antes que dañe a su
familia.
Crítica: Innecesaria película para TV que continua la
de David Koepp de 1999 pero que plantea una historia desligada de la anterior,
con un despliegue de medios el cual se antoja ciertamente mínimo y un elenco
que da la sensación de no creerse sus propios personajes (Rob Lowe, antaño
ídolo en los años 80, pasándose la película con cara de “¿qué estoy haciendo yo
aquí?”; el inicio en Irak, con una furgoneta acercándose peligrosamente a un
grupo de soldados, filmado con cierto punto cruel pero sin cierto punto de gracia;
Max y Molly, el primero cargante la segunda de un pasotismo absoluto). Tras
debutar con la reveladora Cube Zero [2004], Barbarash intenta sin éxito darle
una identidad propia a su proyecto, perdiéndose en vericuetos repetidos y
mascados hasta el agotamiento, y trazando además un inesperado puente con su
predecesora (las repetidas visiones por parte de Ted de un espíritu
carbonizado, efectivas pero predecibles; la mención a cierto personaje de la
primera parte, que en un principio se las promete muy felices pero su
resultando final es endeble y sobrante. Hubiera sido mejor si le hubieran
cambiado el nombre). Rodada con un visible formato televisivo, Lowe se
convierte en el único famoso liderando un reparto no solo desconocido si no que
se debate entre lo aburrido y lo muy soso (la relación entre padre e hijo,
cargada de tensiones; Ted en la sala de espera y el ascensor de un hospital;
dos instantes de lo poco que consigue ser un poco interesante). Carnaza para el
formato televisivo más intempestivo, El Último Escalón 2 es una repetición
sistemática de su primera parte, pero con un acabado deslucido y un final mucho
menos conciliador y más desacertado, cuyos niveles de amargura se encargan de
sepultar un prototipo de película infausta, con apenas uno o dos puntos
fuertes pero cuya trama principal y su ejecución la envían sin remisión al
cementerio de los errores.
La Puntilla: Hollywood, es que no tienes remedio. ¿Cuando
aprenderás a no hacer secuelas como si se tratase de churros?. Que así no vale,
joder.
Mi
Valoración
★★★★★
No hay comentarios:
Publicar un comentario