Publicado El: Lunes, 7-Dic-2015. Nº De Serie: C25/TCM/0000295.
Vista En: Cines Los Prados (Oviedo), sábado 5 de
diciembre de 2015.
Título Original: In the Heart of the Sea.
Director: Ron Howard.
Guión: Charles Leavitt, basado en una historia de
Charles Leavitt, Rick Jaffa y Amanda Silver, basado a su vez en el libro homónimo de
Nathaniel Philbrick, publicado en 2000. Género: Aventuras.
Música: Roque Baños. Fotografía: Anthony Dod Mantle.
Decorados: Dominic Capon. Vestuario: Julian Day-
Productoras: Warner Bros., Village Roadshow Pictures, K. JAM Media, Cott Productions, Enelmar Productions A.I.E., Sur-Film, Spring Creek Productions, Imagine Entertainment, Roth Films y Village Roadshow Pictures.
Productoras: Warner Bros., Village Roadshow Pictures, K. JAM Media, Cott Productions, Enelmar Productions A.I.E., Sur-Film, Spring Creek Productions, Imagine Entertainment, Roth Films y Village Roadshow Pictures.
Presupuesto: ±100.000.000 $.
País: USA. Año: 2015. Duración: 121 minutos. Color.
Reparto:
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Personajes:
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Chris Hemsworth
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Owen Chase
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Benjamin Walker
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George Pollard
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Tom Holland
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Joven Thomas Nickerson
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Ben Whishaw
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Herman Melville
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Brendan Gleeson
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Viejo Thomas Nickerson
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Michelle Fairley
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Sra. Nickerson
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Cillian Murphy
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Matthew Joy
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Frank Dillane
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Owen Coffin
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Paul Anderson
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Thomas Chappel
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Joseph Mawle
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Benjamin Lawrence
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Donald Sumpter
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Paul Macy
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Osy
Ikhile
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Richard
Peterson
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(Para ver su ficha completa en IMDb, pinchar aquí)
Argumento: En 1850, Herman Melville es un escritor que
visita a un anciano llamado Thomas Nickerson para que le cuente la historia del
Essex, un barco hundido treinta años atrás. Reacio al principio, Nickerson va
contando poco a poco a Melville lo ocurrido durante el viaje, lo que Melville
irá anotando con la esperanza de que le sirva para su próxima novela, Moby
Dick.
Crítica: Volviendo a cintas de época como ya hiciera
con Un Horizonte Muy Lejano [1992], Una Mente Maravillosa [2001] o Cinderella
Man. El Hombre que no se Dejó Tumbar [2006], Ron Howard se sirve de un nutrido
grupo de caras conocidas y más que competentes para explicar un hecho real
eclipsado por su vertiente de ficción, en una aproximación más que correcta al
mundo del mar (Brendan Gleeson: extraordinario de todas todas; el Essex,
navegando en aguas del Océano Pacífico, en que la fotografía de Mantle capta
imágenes de una belleza sin par; Hemsworth y Walker, en un choque de
personalidad más fuerte que una galerna). Usando un adecuado y bien llevado
sentido narrativo sus diferentes flashbacks van creando un relato con algunas
necesarias pausas y una correcta facturación, en una aventura con instantes que
reflejan lo que es la vida en el mar, y otros donde el espectáculo asume el
mando (la forma de Chase de instruir a un joven Nickerson en la vida marina; la
aparición, por primera vez, del gran cachalote blanco, más parecido a una
fuerza diabólica que a un ser vivo). No obstante, la película padece de un
grave defecto, que son sus efectos especiales: a pesar de su buen diseño,
terminan por rechinar al inundar casi todo su metraje (el pueblo de Nuntacket,
o los marineros en barca cazando ballenas, por citar dos: se nota que “no están
ahí”). Un abuso de lo digital que perjudica más que ayuda, que por suerte queda
supeditado al carisma de sus actores principales, que llevan el peso de un film
con un par de elementos como un encomiable Ben Whishaw, un Tom Holland llamando
al éxito más allá de Lo Imposible [Juan Antonio Bayona, 2012], y un breve pero
genial Jordi Molla. Un pasatiempo con un dramatismo bien rodado incluso en sus
instantes menos agradables (Chase, enfrentándose a los jefes del pueblo), y
visualmente arrebatador. Tanto como el mismísimo cachalote blanco.
La Puntilla: Hay misterios en el mar que es mejor sigan
siéndolo. Nadie hay que pueda contemplarlos sin quedar marcado para siempre.
Mi
Valoración
★★★★★
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