Ex Machina [2015]

 Publicado El: Viernes, 2-Oct-2015. Nº De Serie: C25/TCM/0000185.
 Vista En: Cines Los Prados (Oviedo), jueves 12 de marzo de 2015.

 Título Original: Ex Machina.

 Director: Alex Garland.

 Guión: Alex Garland. Género: Ciencia Ficción.

 Música: Geoff Barrow y Ben Salisbury. Fotografía: Rob Hardy.

 Productoras: DNA Films y Film4. Presupuesto: ±15.000.000 $.

 Países: Reino Unido y USA. Año: 2015. Duración: 108 minutos. Color.

Reparto:	Personajes:
Domhnall Gleeson	Caleb
Oscar Isaac	Nathan
Alicia Vikander	Ava
Sonoya Mizuno	Kyoko
Symara A. Templeman	Jasmine
Elina Alminas	Amber
Claire Selby	Lily
Corey Johnson	Jay
Gana Bayarsaikhan	Jade
Tiffany Pisani	Katya
Elina Alminas	Amber
Evie Wray	Secretaria

 (Para ver su ficha completa en IMDb, pinchar aquí)

 Argumento: Caleb es un programador de una empresa de alta tecnología que gana un concurso para conocer al presidente de ésta, Nathan, al que nadie ha visto nunca. Viajando hasta su mansión, ve su premio convertido en reto tras descubrir que su jefe ha creado un androide, Ava, y que ha sido elegido para confirmar o desmentir si solo es un robot o tiene verdadera inteligencia.

 Crítica: Garland, guionista habitual de Danny Boyle (el de 28 Días Después... [2002] y Sunshine [2007]), debuta como director con un guión firmado por él mismo y que, con poquitos elementos a tener en cuenta, consigue establecer un sórdido juego de intrigas beneficiado por sus efectos especiales (la propia Ava: cada segundo en pantalla es un desafío a los sentidos), así como por su trío protagonista, desde Oscar Isaac, quien ofrece otra muestra de su infinita capacidad camaleónica, pasando por Domhnall Gleeson (la humanidad en su estado más puro) hasta Alicia Vikander, que convierte a su Ava en la joya de la corona (sus primeras charlas con Caleb; su forma de mirar, de moverse). A una puesta en escena que se antoja claustrofóbica y por instantes absorta en su propio mundo (el prólogo, con Caleb ganando la lotería; la casa de Nathan, el sueño húmedo de todo preparacionista), se unen una narración algo lenta y fragmentada (las diferentes sesiones Caleb/Ava, a cada cual más intrincada), pero que se vuelve de lo más interesante, con unas buenas dosis de suspense que logran arrancar instantes de máxima tensión (Caleb, ante el espejo de su cuarto). Siguiendo la línea de otros títulos tan dispares como Autómata [Gabe Ibáñez, 2014] o Inteligencia Artificial [Steven Spielberg, 2001], la película es un viaje a tres bandas acerca de la tecnología y nuestra interacción con ella, donde los misterios surgen por donde uno menos lo espera (el primer apagón; la perturbadora presencia de Kyoko; Caleb, observando a Ava por el monitor de su cuarto) y donde su acertada atmósfera le confiere un sólido realismo a la trama (el taller de Nathan, una versión high-tech del laboratorio del doctor Frankenstein). Un largometraje que, dotado de una espléndida factura y una ajustada duración, propone un juego cuya premisa sigue provocando una gran inquietud: ¿qué pasaría si el hombre jugase a crear vida como los dioses?. 

 La Puntilla: ¿A quién coño le importa si Ava tiene o no inteligencia propia, con semejante carita de “ámame que me siento sola”?.

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 ★★★★★

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