Publicado El: Martes, 5-Abr-2016. Nº De Serie: C25/TCM/0000476.
Vista En: Cines Los Prados (Oviedo), sábado 19 de marzo
de 2016.
Título Original: Kaguyahime no monogatari [N. del T.: The Tale of Princess Kaguya].
Director: Isao Takahata.
Guión: Isao Takahata, basado en una historia
original de Isao Takahata y Riko Sakaguchi. Género: Animación.
Música: Joe Hisaishi. Dirección Artística: Kazuo Oga.
Productoras: Studio Ghibli, Dentsu, Mitsubishi, Nippon
Television Network, Toho, Hakuhodo DY Media Partners y KDDI Corporation.
Presupuesto: ±5.000.000.000 ¥ (±49.300.000 $).
País: Japón. Año: 2013. Duración: 137 minutos. Color.
Voces Originales:
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Personajes:
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Aki Asakura
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Princesa Kaguya
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Takeo Chii
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Okina
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Nobuko Miyamoto
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Ouna
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Kengo Kôra
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Sutemaru
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Yukiji Asaoka
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Kitanokata
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Shichinosuke Nakamura
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Mikado
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Tatsuya Nakadai
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Sumiyaki
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Atsuko Takahata
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Lady Sagami
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Takaya Kamikawa
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Príncipe Ishitsukuri
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Isao Hashizume
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Príncipe Kuramochi
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Hikaru Ijûin
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Ministro de la Derecha Abe
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Tamaki Kojo
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Medio Consejero Isonokami
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(Para ver su ficha completa en IMDb, pinchar aquí)
Argumento: Okina es un anciano cortador de bambú que un
día se encuentra en un bambú una diminuta princesa. Adoptándola junto a su
mujer Ouna, los dos se trasladan años después a la capital, en la idea de darle
una educación y una vida de privilegios y riquezas que la hagan feliz, pero
esto causa en ella un gran pesar, añorando los días en que vivía feliz en la
montaña.
Crítica: Adaptación al cine de un cuento popular
japonés titulado El Cuento del Cortador de Bambú, que data del siglo X d.C., el
cual luce de una manera impresionante por el trabajo de Takahata así como el
diseño de la animación, que rompe con toda modernidad conocida para llevarla a
terrenos del estilo más clásico, convirtiendo toda la película en una especie
de cuadro antiguo animado cargado de fantasía, magia y simbolismo (el momento
en que Kaguya huye de casa, donde el trazo refleja sus sentimientos con
especial énfasis; la vida de la familia en la capital, realizando una muy fina
crítica a los cinismos e hipocresías de la sociedad). Pese a no contar el cuento
en su totalidad, una decisión acertada que de ese modo evita sacar el lado
menos agradable de su estrella principal, la película narra a través de ésta
una sensible y profunda reflexión sobre la vida, la ambición y el destino,
matizando sin prisa pero sin pausa a sus personajes y humanizándolos de un modo
quirúrgico, llegando a ser muy cercanos aún cuando su descripción artística los
aleje de cualquier parecido con la realidad (Okina, obcecado con la riqueza, la
fama y con casar a Kaguya; ésta, pasando de la alegría desbordante a la
tristeza deprimente una vez comienza su adoctrinamiento por Lady Sagami; Ouna,
o la madre en su versión más amable y tierna, más preocupada por la felicidad
de Kaguya que por su posición social). Lenta en narrativa y con un final
desgarrador pero coherente con la mentalidad japonesa, pero que tal vez sea
incomprensible a la occidental, El Cuento de la Princesa Kaguya es un denso y
maravilloso trazo lleno de contenido con múltiples lecturas e instantes de un
sentimiento que llegan a lo más profundo (el reencuentro de Kaguya y Sutemaru:
inmejorable al 100%), en una madurez narrativa ejemplar. Un trabajo
extraordinario, que justifica el prestigio de la animación nipona. No se le
puede pedir más.
La Puntilla: Mucho ojito con eso de decidir qué es lo
mejor para los demás. A lo mejor la estás pifiando estrepitosamente.
Mi
Valoración
★★★★★
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