“Criticaen25” es un punto de encuentro para todos los cinefilios, habitantes del séptimo planeta del sistema solar de las artes. Una propuesta amena y divertida a la par que abierta al debate y a la reflexión en la que, tan diariamente como sea posible, se irán comentando películas de todos los tiempos, con independencia de su género o fama. Un lugar en donde relajarse y disfrutar de un rato agradable en buena compañía.

El Guerrero Nº 13 [1999]

 Publicado El: Jueves, 3-Mar-2016. Nº De Serie: C25/TCM/0000430.
 Vista En: Cines Marta & María (Avilés), lunes 8 de noviembre de 1999.
 Título Original: The 13th Warrior.
 Director: John McTiernan.
 Guión: Warren Lewis y William Wisher Jr., basado en la novela Devoradores de Cadáveres, de Michael Crichton, publicada en 1976. Género: Aventuras.
 Música: Jerry Goldsmith. Fotografía: Peter Menzies Jr.
 Productora: Touchstone Pictures. Presupuesto: ±85.000.000 $.
 País: USA. Año: 1999. Duración: 102 minutos. Color.

Reparto:
Personajes:
Antonio Banderas
Ahmed Ibn Fahdlan, el árabe
Vladimir Kulich
Buliwyf, el líder
Dennis Storhøi
Herger, el jocoso
Richard Bremmer
Skeld, el supersticioso
Tony Curran
Weath, el músico
Mischa Hausserman
Rethel, el arquero
Neil Maffin
Roneth, el jinete
Asbjørn ‘Bear’ Riis
Halga, el sabio
Clive Russell
Helfdane, el gordo
Daniel Southern
Edgtho, el callado
Oliver Sveinall
Haltaf, el niño
Albie Woodington
Hyglak, el peleón

 
(Para ver su ficha completa en IMDb, pinchar aquí)

 Argumento: Durante la Edad Media, Ahmed es un guerrero árabe expulsado de sus tierras que llega hasta un campamento vikingo. Allí es reclutado para viajar a un reino lejano en donde el rey y sus vasallos están bajo el asedio de unas míticas y terribles criaturas, los wendol, unos seres que parecen mitad humano y mitad oso y arrasan con cuanto encuentran a su paso.

 Crítica: Aparatosa superproducción sobre las crónicas históricas del verídico  Ahmed Ibn Fahdlan cuyo principal escollo fue el brutal enfrentamiento entre McTiernan contra Crichton por el tono de la misma, lo que da como resultado un maremágnum de ideas insinuadas pero que parecen que se quedaron en la sala de montaje, y otras son autoguiños muy solapados (el gran Omar Shariff, cuya presencia es reducida casi a la anécdota más fugaz al igual que a Olga, una Maria Bonnevie a la que se le podría haber dado más importancia; Ahmed aprendiendo a hablar la lengua nórdica, sacado de La Caza del Octubre Rojo [McTiernan, 1990]). A pesar de múltiples defectos como los personajes y su conversión a puros estereotipos (el supersticioso, el pragmático, el guasón...) el realizador de Jungla de Cristal [1998] maneja la cámara como nadie para crear un espectáculo entre lo natural y lo sobrenatural que deja instantes de auténtica delicia (el asalto nocturno de los wendol al poblado, con un manto de nubes rojas acechando como si fuesen demonios; el relato de un anciano a los guerreros; un ser sombrío, casi espectral, acechando entre los árboles). A una puesta en escena efectiva pero modesta y un guión escueto en dramas y grande en batallas, se une un magnífico Antonio Banderas que hace de Ahmed un prodigio, cuyos ojos son de una expresividad total (su rezo, observado por Herger, antes de una batalla; él y Melchidisek, viendo un funeral). Estrenada dos años más tarde de su rodaje, El Guerrero Nº 13 es una película a bastante distancia de su potencial no por falta de material sobre el que trabajar, si no por la intransigencia de una ambición desmedida, la cual salva el escollo por la mínima (la partitura de Jerry Goldsmith: magistral). Un relato de aventuras no perfecto, pero sí fascinante y emotivo, ciertamente cautivador. 

 La Puntilla: Diferencias creativas: eufemismo para indicar que si el director y el guionista no se liaron a hostias fue de milagro. Y la peli paga el pato.

 Mi Valoración
 ★★★★★

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