“Criticaen25” es un punto de encuentro para todos los cinefilios, habitantes del séptimo planeta del sistema solar de las artes. Una propuesta amena y divertida a la par que abierta al debate y a la reflexión en la que, tan diariamente como sea posible, se irán comentando películas de todos los tiempos, con independencia de su género o fama. Un lugar en donde relajarse y disfrutar de un rato agradable en buena compañía.

El Último Hombre Vivo [1971]

 Publicado El: Domingo, 20-Nov-2016. Nº De Serie: C25/TCM/0001177.
 Vista En: TCM, miércoles 7 de junio de 2000.
 Título Original: The Omega Man.
 Director: Boris Sagal.
 Guión: Joyce Hooper Corrington y John William Corrington, con colaboración sin acreditar de William Peter Blatty, basado en la novela Soy Leyenda, de Richard Matheson, publicada en 1954. Género: Ciencia Ficción.
 Música: Ron Grainer. Fotografía: Russell Metty.
 Decorados: William L. Kuehl. Vestuario: Margo Baxley y Bucky Rous.
 Productora: Walter Seltzer Productions. Presupuesto: ±8.720.000 $.
 País: USA. Año: 1971. Duración: 98 minutos. Color.

Reparto:
Personajes:
Charlton Heston
Neville
Anthony Zerbe
Matthias
Rosalind Cash
Lisa
Paul Koslo
Dutch
Eric Laneuville
Richie
Lincoln Kilpatrick
Zachary
Jill Giraldi
Niña
Brian Tochi
Tommy
Anna Aries
Mujer en cripta

 (Para ver su ficha completa en IMDb, pinchar aquí)

 Argumento: Debido a una plaga de escala mundial, la Tierra se ha quedado desértica. Robert Neville, el único inmune a ella, intenta buscar una cura que elimine el virus, pero sus esfuerzos se ven entorpecidos debido a La Familia, una unión de los pocos supervivientes que, convertidos en un grupo asesino, intentan por todos los medios acabar con Neville y lo que representa.

 Crítica: Un fascinante remake de El Último Hombre Sobre la Tierra [Ubaldo Ragona y Sidney Salkow, 1964], con en el que el curtido realizador de series de TV y títulos como Acusación de Asesinato [1963] y Las Pistolas del Diablo [1965] entre otras da una más que negruzca y aciaga visión de la humanidad, cogiendo al emblemático actor de mitos como Ben-Hur [William Wyler, 1959] para hacer de él un verdadero torrente emocional, centrando en él un amplio abanico emocional (su expresión, en el cine, recordando los tiempos antes de la hecatombe; sus intentos por mantener la cordura al sonido de cientos de teléfonos que empiezan a sonar al unísono en la calle; la primera media hora, maravillosa y terrible, con Neville paseando por la ciudad sin otras personas que él, una parábola certera y precisa de la locura humana y lo que podría desatar en un futuro). Notable en secundarios como Anthony Zerbe, Rosalind Cash o Lincoln Kilpatrick, El Último Hombre Vivo es una trepidante aventura que hace un curioso cambio de rasante sobre la película de Ragona y Salkow, tomando a los vampiros de aquella para convertir a los antagonistas en una secta de mutantes, cuyo retrato es de lejos mucho más interesante que el del propio Neville (las discusiones de su fanático líder con Zachary, un partidario de seguir usando los ‘viejos métodos’; su aspecto blanquecino y sus cuerpos con pústulas y heridas, producto del virus; su obsesión por aniquilar todo lo que huela al viejo mundo, con Neville como primer objetivo). Absorbente en la banda sonora y en mucha de su fotografía, Sagal coge la clásica historia del fin del mundo para mostrar las secuelas que éste deja, en un ritmo marcado a buen paso, desgranando sus secretos sin excesiva prisa (Neville, fijándose en un maniquí, dudando de lo que ve: momento que cambia las coordenadas de su trama). Un trabajo para ver con mucha, muchísima atención.

 La Puntilla: Solo la raza humana es tan cretina como para buscar su propia aniquilación. Y encima, justificarlo como algo legítimo.

 Mi Valoración
 ★★★★

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