Vista En: Cines Los Prados (Oviedo), jueves 25 de
diciembre de 2014.
Título Original: The Hobbit: The Battle of the Five Armies.
Director: Peter Jackson.
Guión: Peter Jackson, Frank Walsh y Philippa Boyens,
basado en la novela El Hobbit, de J.R.R. Tolkien, publicada en 1937. Género: Fantástico.
Música: Howard Shore. Fotografía: Andrew Lesnie.
Decorados: Mykyta Brazhnyk, Simon Bright y Ra Vincent. Vestuario: Bob Buck, Ann Maskrey y Richard Taylor.
Productora: Metro-Goldwyn-Mayer. Presupuesto: ±250.000.000 $.
Países: USA y Nueva Zelanda. Año: 2014. Duración: 144/164 minutos. Color.
Reparto:
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Personajes:
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Martin Freeman
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Bilbo Bolsón
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Ian McKellen
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Gandalf el Gris
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Richard Armitage
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Thorin
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Kevin Stott
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Balin
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Graham McTavish
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Dwalin
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James Nesbitt
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Bofur
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Mark Hadlow
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Dori
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Jed Brophy
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Nori
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Den O’Gorman
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Fili
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Aidan Turner
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Kili
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John Callen
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Oin
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Peter Hambleton
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Gloin
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(Para ver su ficha completa en IMDb, pinchar aquí)
Argumento: Tras la muerte del dragón Smaug a manos de
Bardo, Thorin y los enanos se hacen fuertes en Érebor. Bilbo, asombrado, ve
como Thorin pierde la razón poco a poco, negándose a repartir el tesoro de
Érebor, incumpliendo su palabra y amenazando con la guerra tanto al Thranduil
como a las gentes de la Ciudad del Lago, a las que había prometido parte de la
riqueza.
Crítica: Tras un inicio tan dramático como
espectacular, Jackson concluye su segunda trilogía sobre la Tierra Media con un
filme muy irregular, con algunos instantes más interesantes que otros, y en el
que el mal aparece por fin en toda su oscura presencia (la batalla en Dol
Guldur, magnífica, que se conecta a los eventos de El Señor de los Anillos; el
ataque de Smaug a la Ciudad del Lago, letal de necesidad; Kili, Tauriel y
Légolas, un romance entre lo emotivo y lo cargante en la exasperante pátina del
“quiero y no puedo”). Girando el guión sobre sí mismo, éste se vuelve una
retorcida fábula sobre la ambición y el poder, donde la amistad y la confianza
se vuelven inseguras e peligrosas (Bardo, Thranduil y Thorin, a la greña por el
oro hasta niveles de sacar tropas a escena). Mediante escenas tan logradas como
efectivas y una batalla final en la que Peter Jackson se imita a sí mismo en El
Retorno del Rey, éste saca sus excesos y su imaginación para darles rienda
suelta en una guerra de tres cuartos de hora donde drama, comedia y tragedia
chocan atropelladamente entre sí, con una banda sonora que recupera lo mejor de
la primera trilogía y que aporta la necesaria grandeza al conjunto (Thorin,
caminando sobre oro, víctima de sus delirios; los Devoradores de la Tierra:
fantasía a lo Jackson, genial como ello solo). Un film donde todo tiene sitio,
de lo mediocre hasta lo extraordinario, pasando por lo absurdo (Alfrid,
verdaderamente detestable; Galadriel contra El Nigromante: fantástico, sin más;
Légolas: el ejército de un solo hombre). Broche de oro a una producción tan
larga como compleja y de obligada revisión en sus tres ediciones extendidas, La
Batalla de los Cinco Ejércitos es el adiós a la Tierra Media, un fin convertido
en principio que, al igual que en las grandes historias, solo es el inicio de
otra mayor. Una cinta no del todo perfecta, no del todo redonda, pero arrebatadora
por siempre.
La Puntilla: Convertir un solo capítulo del libro en casi
una hora de guerra sin tregua...no tiene precio. Para todo lo demás...Peter
Jackson.
Mi
Valoración
★★★★★
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