Vista En: Tele 5, viernes 26 de febrero de 1993.
Título Original: Prince of Darkness.
Director: John Carpenter.
Guión: John Carpenter, firmando como Martin
Quatermass. Género: Terror.
Música: John Carpenter. Fotografía: Gary B. Kibbe.
Decorados: Rick Gentz. Vestuario: Mark Peterson.
Productoras: Alive Films y Larry Franco Productions.
Presupuesto: ±3.000.000 $.
País: USA. Año: 1987. Duración: 106 minutos. Color.
Reparto:
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Personajes:
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Donald Pleasence
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Padre Loomis
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Victor Wong
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Profesor Howard Birack
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Jameson Parker
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Brian Marsh
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Lisa Blount
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Catherine Danforth
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Dennis Dun
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Walter
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Susan Blanchard
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Kelly
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Anne Howard
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Susan
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Ann Yen
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Lisa
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Ken Wright
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Lomax
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Dirk Blocker
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Mullins
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Jessie Lawrence Ferguson
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Calder
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Peter Jason
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Dr. Paul Leahy
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(Para ver su ficha completa en IMDb, pinchar aquí)
Argumento: Tras la muerte de un sacerdote de Los
Ángeles, el Padre Loomis hereda su parroquia, encontrándose con un secreto que
le hace llamar a un viejo amigo, el profesor y científico Birack, para que
investigue un tarro que se oculta dentro de la iglesia. Éste acude con unos
alumnos, pero entonces se ven atrapados en ella por una presencia demoníaca que
impregna el lugar.
Crítica: Volviendo a dar otro mazazo de los suyos, tan
contundente y a la vez sugerente como La Niebla [1980] o La Cosa (El Enigma de
Otro Mundo) [1982], John Carpenter usa su pasado de monaguillo y posición de
ateo para fabular un más que absorbente cuento a mitad de camino entre la
ciencia ficción y el terror más insidioso, personificado en el maravilloso
Alice Cooper, dejando de cantar para ponerse a matar a la primera que salta, y
creando diálogos a cual más deliciosamente enrevesado (la reunión del grupo,
explicando lo que pone una especie de Biblia reescrita varias veces; Loomis,
observando en la calle a unos vagabundos hacer extrañas reverencias; Kelly,
haciendo un morado en un brazo que en vez de desaparecer adquiere una extraña
forma). De lo más limitado en su presupuesto, Carpenter confecciona una genial
banda sonora y una historia repleta de caras jóvenes con la salvedad de un
impecable Victor Wong y un excelso Donald Pleasance, hilando detalles sueltos
que en realidad no lo son tanto (Marsh, viendo un descubrimiento científico en
TV; el análisis del tarro, revelando una antigüedad imposible; el grupo en si,
compartiendo un extraño sueño que parece ser de todo menos un sueño). El
Príncipe de las Tinieblas, imaginativa hasta el último detalle, es una curiosa
revisión sobre la naturaleza del mal así como de la religión católica,
combinando la religión y la ciencia de modos un tanto pretenciosos pero
logrados a pesar de ello (las charla de Marsh acerca de lo que son los
taquiones; un personaje, jugando a ser Alicia cada vez que ve un espejo; el grupo
entero, encontrando a uno de los suyos en plena calle, en que éste les da un
aviso tan espantoso como ver lo que oculta bajo la ropa). Con una duración
precisa y valiosa, en que ni es demasiado corta ni demasiado larga, Carpenter
arremete con dos finales que, si el primero decepciona, el segundo sugiere. Y
sugiere muchísimo.
La Puntilla: Teniendo en cuenta que la Biblia real fue
reescrita, a saber lo que el Vaticano desechó por considerarlo “inconveniente”.
Mi
Valoración
★★★★★
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