El Coloso en Llamas [1974]

 Publicado El: Martes, 21-Jun-2016. Nº De Serie: C25/TCM/0000598.

 Vista En: TCM, lunes 20 de junio de 2016.

 Título Original: The Towering Inferno.

 Director: John Guillermin.

 Guión: Stirling Silliphant, basado en las novelas Torre, de Richard Martin Stern, publicada en 1973, y El Infierno de Vidrio, de Frank M. Robinson y Thomas N. Scortia, publicada en 1974. Género: Acción.

 Música: John Williams. Fotografía: Fred Koenekamp.

 Decorados: Raphael Bretton. Vestuario: Paul Zastupvenich.

 Productoras: Twentieth Century Fox Film Corporation, Warner Bros., Irwin Allen Productions y United Films. Presupuesto: ±14.000.000 $.

 País: USA. Año: 1974. Duración: 165 minutos. Color.

Reparto:	Personajes:
Steve McQueen	Jefe de Bomberos Michael O’Halloran
Paul Newman	Doug Roberts
William Holden	Jim Duncan
Faye Dunaway	Susan Franklin
Fred Astaire	Harlee Claiborne
Susan Blakely	Patty Duncan-Simmons
Richard Chamberlain	Roger Simmons
Jennifer Jones	Lisolette Mueller
O.J. Simpson	Harry Jernigan
Robert Vaughn	Senador Gary Parker
Robert Wagner	Dan Bigelow
Susan Flannery	Lorrie

 (Para ver su ficha completa en IMDb, pinchar aquí)

 Argumento: Durante la inauguración de la Torre de Cristal, un rascacielos de 138 pisos en el corazón de San Francisco, se declara un incendio en el piso 65 que amenaza con arrasarla todo, por lo que Doug Roberts, el arquitecto que lo diseñó, intenta sofocarlo mientras los invitados de la fiesta, en el piso 135, intentan hallar el modo de escapar al progresivo avance de las llamas.

 Crítica: Excelsa superproducción de catástrofes al servicio de un reparto de lujo que desborda la pantalla en sus actuaciones, y unos efectos especiales a los que a veces se les ve el plumero, pero que logran ser lo bastante creíbles como para hacer sentir el vértigo en toda su intensidad (Paul Newman y Steve McQueen, dos auténticos fuera de serie; Harlee, un entrañable Fred Astaire, a ras de suelo y levantando la cabeza para mirar la altura del edificio; un par de tomas exteriores de la propia torre, donde se nota la superposición de la maqueta con respecto a la ciudad). Bretton y Zastupvenich, cada uno por su lado, retratan a la perfección la estética de su tiempo, como en los vestidos de una impresionante Faye Dunaway (belleza y talento todo en uno), además de añadir una fotografía espectacular, que aporta el necesario suspense a una película cuya duración, a pesar de ser muy dilatada, no aburre ni un instante (Bigelow y Lorrie, aislados por el fuego; el instante en que Giddings abre una puerta: toda una terrible premonición de lo que está por venir; el caos en el salón Promenade entre un detestable Richard Chamberlain con un fantástico William Holden por escapar a toda costa del edificio). Aunando la música de John Williams, brillante desde el primer minuto, y una serie de instantes que dejan huella por su tensión y posterior resolución, Guillermin logra rodar una epopeya dentro de un mismo escenario casi omnipresente, convertido en una ratonera del progreso (el inicio, con Newman en helicóptero sobrevolando la ciudad; Duncan, hablando con Simmons por las especificaciones de Doug; el intento de éste de salvar a Lisolette y sus niños por unas escaleras arrasadas). Una película que, agridulce en la resolución de sus historias, refleja las dos caras que dejan los incendios muy eficazmente (el plano de varios cadáveres cubiertos; el último diálogo). Un show impecable, vistoso y apasionante.

 La Puntilla: Da igual cuanta pasión y energía pongas en tu proyecto: siempre habrá algún capullo que lo arruine solo por ahorrarse unos billetes.

 Mi Valoración

 ★★★★★

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