Vista En: Cines Cinebox (Corvera), sábado 18 de
noviembre de 2006.
Título Original: The Illusionist.
Director: Neil Burger.
Guión: Neil Burger, basado en el relato corto
Eisenheim el Ilusionista, dentro de la recopilación El Museo Bárnum, de Steven
Millhauser, publicada en 1990. Género: Fantástico.
Música: Philip Glass. Fotografía: Dick Pope.
Decorados: Petra Hábová. Vestuario: Ngila Dickson.
Productoras: Bull’s Eye Entertainment, Contagious Entertainment,
Michael London Productions, Bob Yari Productions y Stillking Films.
Presupuesto: ±16.000.000 $.
Países: USA y República Checa. Año: 2006. Duración: 110 minutos. Color.
Reparto:
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Personajes:
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Edward Norton
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Eisenheim
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Jessica Biel
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Sophie
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Rufus Sewell
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Príncipe Leopoldo
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Paul Giamatti
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Inspector Uhl
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Edward Marsan
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Josef Fischer
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Jake Wood
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Jurka
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Tom Fisher
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Willigut
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Karl Johnson
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Doctor/Anciano
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Vincent Franklin
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Loschek
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Nicholas Blane
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Herr Doebler
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Aaron Johnson
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Joven Eisenheim
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Eleanor Tomlinson
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Joven Sophie
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(Para ver su ficha completa en IMDb, pinchar aquí)
Argumento: En la Viena de primeros de siglo XX,
Eisenheim es un ilusionista que se gana una rápida reputación debido a sus
espectáculos. Pero su fama le hace ganarse la antipatía del Príncipe Leopoldo,
que ordena al Inspector Uhl desacreditarle para que no sea una amenaza a sus
planes, más especialmente cuando Sophie, novia de Leopoldo, es el amor de
juventud de Eisenheim.
Crítica: Concebida originalmente como adaptación del
superhéroe de la casa Marvel Dr. Extraño, pero los derechos del personaje
finalmente no estuvieron disponibles, Neil Burger acomete su segundo
largometraje tras Entrevista con el Asesino [2002] al servicio de un Edward
Norton que revalida su título como el mejor actor de su generación precisamente
en el décimo aniversario de su carrera, al lado de una fantástica Jessica Biel
y un intrigante Rufus Sewell al que parece haberle cogido el gusto a papeles de
malo después de La Leyenda del Zorro [Martin Campbell, 2005], haciendo entre
ellos un triángulo con una serie de matices interesantes (Leopoldo, un príncipe
ávido de poder dispuesto a derrocar a su avejentado padre con un golpe de
estado si fuese necesario; el pasado común entre Eisenheim y Sophie, revelando
una temprana amistad con algo más de por medio; cada uno de los trucos que
Eisenheim realiza, un precioso ejemplo del ilusionismo de salón existente en
aquel entonces). Más allá de lo sencillo de su entramado, Burger juega a
exponer una cierta crítica solapada a una sociedad obsesionada con lo
sobrenatural, en tanto Giamatti vuelve a sacar esa simpatía tan suya para
apoderarse de su personaje y hacer de él una funcional cuarta arista (su cara,
dándose cuenta de una historia que se le ocultó a plena vista, es sensacional;
Einsenheim, teniendo que rebatir a toda la comunidad de pensadores y filósofos,
prestos a firmar que el Más Allá y los fantasmas son reales debido a que él los
mostró con su poder mágico; el truco de la espada imitando la leyenda de Rey
Arturo, que genera risas pero también el eterno recelo de Leopoldo hacia
Eisenheim). Hábilmente escrita, mejor rematada, y elegante en el vestuario como
en la puesta en escena, El Ilusionista es una película que se maneja en varios
frentes abiertos con cierto equilibrio, juntándose todo para, a los postres,
ser un gran truco de magia.
La Puntilla: Magia es ciencia no comprendida. Es engañar a
los sentidos. Así que, ¿cómo descubrir si lo que ves es realmente lo que
parece?.
Mi
Valoración
★★★★★
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