Vista En: Cines Marta & María (Avilés), jueves 4 de
febrero de 1999.
Título Original: The Siege.
Director: Edward Zwick.
Guión: Edward Zwick, Menno Meyjes y Lawrence Wright,
basado en una historia original de Lawrence Wright. Género: Acción.
Música: Graeme Revell. Fotografía: Roger Deakins.
Decorados: Gretchen Rau. Vestuario: Ann Roth.
Productoras: Twentieth Century Fox Film Corporation, The
Bedford Falls Company y Lynda Obst Productions. Presupuesto: ±70.000.000 $.
País: USA. Año: 1998. Duración: 116 minutos. Color.
Reparto:
|
Personajes:
|
Denzel Washington
|
Anthony ‘Hub’ Hubbard
|
Annette Bening
|
Elise Kraft
|
Bruce Willis
|
Mayor General William Devereaux
|
Tony Shalhoub
|
Agente Frank Haddad
|
Sami Bouajila
|
Samir Nazhde
|
Ahmed Ben Larby
|
Sheik Achmed Bin Talal
|
Mosleh Mohamed
|
Muezzin
|
Liana Pai
|
Tina Osu
|
Jack Gwaltney
|
Fred Darius
|
David Proval
|
Danny Sussman
|
Mark Valley
|
Agente del FBI Mike Johanssen
|
Lance Reddick
|
Agente del FBI Floyd Rose
|
(Para ver su ficha completa en IMDb, pinchar aquí)
Argumento: Anthony Hubbard es un agente del FBI que
investiga unos casos recientes de terrorismo. Ante una escalada cada vez mayor,
en sus pesquisas se encuentra con una agente de la CIA, Elise Kraft, que busca
conexiones con una célula de radicales islámicos. Pero sus casos chocan cuando
el presidente decreta la Ley Marcial en Nueva York, al mando del General
Devereaux.
Crítica: Cambiando de tercio tras el drama romántico
de Leyendas de Pasión [1994], Edward Zwick se pasa al relato de la acción e
intriga beneficiada por inconmensurables enteros en la energía y el arrojo de
Denzel Washington, en otro de esos personajes que le sientan como un traje de
alta costura hecho a medida, acompañado de un 50% divertido 50% trágico Tony
Shalhoub sin dejar de lado a una guapísima y socarrona Annette Bening, formando
un improbable trío en un desesperado intento de frenar la lacra del terrorismo en
la ciudad de los rascacielos (Hubbard, dando un discurso para motivar a sus
agentes sin darse cuenta de que su nariz ha empezado a sangrar; el montaje
paralelo de una fiesta en un bar con el de que una furgoneta viajando hacia su
funesto destino, cuyas consecuencias cortan la respiración; la charla entre
Devereaux y el hombre fuerte del presidente, donde la cara de Bruce Willis es
cuanto se precisa para comprender el alcance de su conversación). Impresionante
y a la vez terrible en algunas de sus escenas como apasionada en otros
momentos, Zwick moldea una película hecha para ir directa a la polémica entre
libertad y seguridad, mostrándola en toda su crudeza y sin digerir (las tropas
militares entrando por el Puente de Brooklyn, tomando la Isla de Manhattan después
del decreto presidencial; un campo de fútbol americano, transformado en un
campo de prisioneros por donde un desesperado Haddad busca a su hijo; Hub,
intentando convencer a los militares de no torturar a un hombre detenido). Pese
a sus toques cómicos (la mención de los microondas, el tira y afloja de Hub y
Kraft), Estado de Sitio es una visión corrosiva como el ácido molecular no solo
del terrorismo y quienes lo ejercen, si no de los que lo combaten y la manera
en que lo hacen. Y su doble final, diseñado a base de voluntad, es un remate en
alto de un trabajo hecho, sobretodo, para remover conciencias.
La Puntilla: Si vale cualquier método para combatir al
terrorismo, ¿entonces qué distingue a un terrorista del agente que intenta
capturarle?.
Mi
Valoración
★★★★★
No hay comentarios:
Publicar un comentario