Vista En: TVE-1, domingo, 11 de enero de 1998.
Título Original: Scent of a Woman.
Director: Martin Brest.
Guión: Bo Goldman, inspirado en el libreto de 1974
de Ruggero Maccari y Dino Risi, basado a su vez en la novela La Oscuridad y la
Miel, de Giovanni Arpino, publicada en 1969. Género: Drama.
Música: Thomas Newman. Fotografía: Donald E. Thorin.
Decorados: George De Titta Jr. Vestuario: Aude Bronson-Howard.
Productoras: Universal Pictures y City Light Films.
Presupuesto: ±31.000.000 $.
País: USA. Año: 1992. Duración: 156 minutos. Color.
Reparto:
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Personajes:
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Al Pacino
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Teniente Coronel Frank Slade
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Chris O’Donnell
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Charlie Simms
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James Rebhorn
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Decano Trask
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Gabrielle Anwar
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Donna
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Philip Seymour Hoffman
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George Willis Jr.
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Richard Venture
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W.R. Slade
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Bradley Whitford
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Randy
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Rochelle Oliver
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Gretchen
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Margaret Eginton
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Gail
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Nicholas Sadler
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Harry Havemeyer
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Todd Louiso
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Trent Potter
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Matt Smith
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Jimmy Jameson
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(Para ver su ficha completa en IMDb, pinchar aquí)
Argumento: Charlie Simms es un universitario que,
después de una travesura de unos compañeros al decano, es pedido que los delate
cuando se celebre un consejo estudiantil. Pero justo antes pasa el fin de
semana como cuidador de Frank Slade, un militar ciego que le lleva a Nueva York
con idea de estar allí en Acción de Gracias para disfrutar esos dos días y
luego suicidarse.
Crítica: Realizador de Superdetective en Hollywood
[1984] y la cómica Huida a Medianoche [1990], Martin Brest dirige un remake de
la italiana Perfume de Mujer [Dino Risi, 1974] donde da rienda suelta a una
desbocada imaginación que se traduce en una exagerada duración pero bien
sostenida por el inmenso duelo interpretativo entre un enfurecido Al Pacino y
un más contenido Chris O’Donnell, los dos metidos en una producción muy cuidada
y elegante en lo estético a pesar de algún pasaje que parece no ir a ningún
sitio, mientras que otros son pura fuerza escénica (Slade, poniéndose a bailar
un épico tango con una belleza deslumbrante de nombre Gabrielle Anwar; el
instante en el que Charlie, enfrentándose al coronel por su arma, le pide
acabar también con su vida, atrapado en una encerrona estudiantil de la que no
tiene escapatoria; Slade y Charlie, a bordo de un Ferrari siendo Slade el
conductor: una escena increíble resuelta de forma asombrosa). Refinada y carga
de un humor salvaje de parte a parte una vez Pacino entra en escena, la
película carga las tintas en el retrato de dos personas diametralmente opuestas
entre si pero que se necesitan para sobrevivir, uno atrapado por su mal
carácter y el otro por un futuro que se tambalea (Charlie, hablando con el
decano, donde se intuye el deseo de venganza de éste; Slade, capaz de predecir
con pasmosa exactitud lo que los compañeros de Charlie harán; el primer
encuentro entre ambos, en donde se intuye a una persona intratable y algo
repugnante: su evolución es increíble). Tensa y ridícula en momentos como Slade
cruzando sin esperar al cambio de semáforo o su intención de mear en plena
Avenida 45, Esencia de Mujer es una arrebatadora muestra de cine con grandes
secundarios (Philip Seymour Hoffman, el clásico hijo esclavo de papá; James
Rebhorn, perverso e impecable) y un final de los que no se olvidan fácilmente,
puro Pacino.
La Puntilla: No te preocupes si un día llegas a estar
jodido igual que Charlie. Siempre puede aparecer un Slade para rematar el
trabajo.
Mi
Valoración
★★★★★
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